Muchas veces nos sucede que no somos aceptados por esta mierda que se hace llamar "sociedad", ya sea por tu religión, raza, cultura , tu estatus social o tu físico.
Y Gemma Petterson pertenece al grupo de los no aceptados, por mas que se lo proponga ella no encaja junto con las demás personas y al parecer no es la única que lo nota; la primaria la pasó casi que sin ser vista, en la secundaria comenzaron a tomarla como punto de referencia de las bromas pesadas de muchos chicos y chicas. Su cabello alborotado, él alto volumen de masa en su cuerpo, algún que otro granito por la pubertad eran los puntos tomados para torturar su moral, cosas que al parecer funcionaban y la hacían sentir vulnerable e indefensa, colocarse los audífonos y poner música a todo volúmen, parece ser la única escapatoria a todo este martirio.
¿Quien no ha escuchado la típica frase: " Lo que importa no es él físico si no tu corazón"? Pues Gemma muchas veces, está cansada de esta estúpida frase sin sentido, porque ella ya comprobó por sus propios medios que esto no eran más que patrañas y puras patrañas, en las cuales no debía confiar, y mucho menos ilusionarse, porque seguramente esto la llevaría a una gran desilusión donde ella acabaría llorando y sampandose grandes botes de helado, lo cual no ayudaria mucho con sus planes de bajar de peso.
Se había convertido en amiga de todas las dietas; la de al manzana, la de la luna, la de la sopa y no se cuantos cuentos más. Pero a veces la lucha con uno mismo es mas dificil que cualquier dieta. Sabes que hacer con una materia baja, sabes que hacer si se rompe un grifo, pero ¿sabes donde meter tu autoestima cuando todos la destruyeron?
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Perfecta
Teen Fiction"Y, a pesar de mis cabellos desordenados, mis ojos marrones, comunes, que no dicen nada, mi horrible carácter, mi extraña personalidad, mi no tan linda figura.... A pesar de todos mis defectos, él me dijo: " Eres perfecta"."