Hacía meses que no recibía mensajes de Jordan, en un principio pensé que estaría ocupado con la universidad o que su madre le presionaba para que no hablará conmigo.
Pero cuando empezó a dejar mis mensajes en visto supe que algo iba mal. No quería volverme paranoica y pensar lo peor.
Él me dijo que me amaba, y yo confiaba en sus palabras.
Por eso esta mañana al recibir un mensaje suyo me alegre de no haber pensado nada raro. Quería que nos reuniéramos en una cafetería cerca de aquí.
¡Por fin volvería a verle! ¡A besarle!
Me di una ducha rápida y deje mi melena al aire. Como ya estábamos en verano me puse unos pantalones cortos negros y una camiseta rosa ancha.
-¿A dónde vas tan guapa?- me interrogó Evelyn que estaba en el salón.
Estaba harta de que me lo controlará todo, ella no era mi madre.
Menos mal que ya en un mes me marcho a la universidad, a la Jordan.-He quedado con Samy en una cafetería, ¿quieres saber lo que vamos a beber también?- rodé los ojos y salí por la puerta.
Habían sido 7 meses sin ver a Jordan, lo echaba muchísimo de menos.
Me pregunto si su aspecto habrá cambiado mucho.Yo por mi parte había adelgazado mucho, a causa del estrés y la presión.
Y mi pelo pelirrojo ya me llegaba por las caderas.No podía apartar la sonrisa de mi cara, no podía alejar a Jordan de mi pensamiento, nunca lo había hecho.
Crucé la esquina y divisé la cafetería donde nos íbamos a reunir.
Identifique a Jordan por su ancha espalda y su pelo revuelto de siempre.Entre en la cafetería con una sonrisa y me dirigí hacia él.
Me acerqué sigilosa a él y le tape los ojos con mis manos.-¿Quién soy?- le di un beso en la mejilla.
-Hola, Avery- posó sus manos sobre las mías y las alejo.
Fruncí el ceño, algo le pasaba.
Me senté enfrente suya y lo observé, estaba un poco bronceado cosa que resaltaba más sus ojos, la verdad seguía igual de guapo.
-Te he echado de menos- le sonreí.
¿Por qué no me miraba a los ojos?
Se le notaba raro. Y ni siquiera me había dado un beso.-¿Qué te pasa?- le pregunte finalmente.
Levanto la cabeza delicadamente hacia mí, apuntándome con unos ojos azules tristes.
-No podemos seguir juntos, Avery- fruncí el ceño- hemos hecho mucho daño- negó con la cabeza.
¿Daño a quién? ¿Me estaba dejando?
-¿Qué dices?
-No quiero seguir fingiendo esta farsa- volvió a bajar la mirada- solo quería echarte un polvo- reí cínica y un poco asustada.
-Me dijiste que me querías, incluso te amo, ¿cómo va a ser una farsa?- puse mis pequeñas manos entre las suyas- yo te quiero, Jordan.
-Pero yo no, Avery- separó las manos bruscamente asustándome.
No podía creerme lo que estaba diciendo. No creo que ni él se lo crea.
-¿Qué ha cambiado?- pregunté frustrada y con una opresión en el pecho.
-Solo eras un capricho, quiero empezar mi último año de universidad soltero para conocer a otras chicas.-me dijo serio.
No podía creer que acabara de decir eso, me estaba dejando para poder libremente follar con otras.
-No me lo creo- negué con la cabeza- no quiero creérmelo.
Dirigió una dura mirada hacia mí, sus ojos azules destellaban rabia y pena.
-No te quiero- dijo mirándome a los ojos.
Noté como una presión en el pecho se instalaba en mi corazón, junto con la aparición de lágrimas.
-Habrá algo que...- un grito de él me dejo sin palabras.
-¡No te quiero, joder!- se levanto de la mesa y la golpeó levemente con las manos- entiéndelo, fuiste una más- bajo el volumen porque todos nos prestaban atención.
Aunque yo ya no oía nada, en mi mente solo se repetían las palabras "fuiste una más".
Mis lágrimas no cesaban y las palabras no me salían.Él permanecía inmóvil viéndome llorar, sus ojos se notaban tristes y apenados.
Pero yo no quería su pena, ya no quería nada de él.Me hecho un último vistazo antes de salir de la cafetería y dejarme allí. Rota y en un mar de lágrimas.
-Señorita, ¿hay algo qué podamos hacer?- me preguntó el camarero.
-Vodka- dije entre sollozos.
El amor duele. Duele ser una tonta.
Nunca olvidare como me grito a los ojos que no me quería que solo fui una más.
Verdad o no, no quería volver a saber nada más de él. No quería saber más del amor.En el fondo era mi culpa, por entregarle mi corazón a un cabrón como él.
Y es que aún tenía mi corazón.
Di un largo trago de vodka, entre sollozos y amargura.
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Suplícame #2
RomanceSiempre en la universidad las cosas se complican más. Después de pasar casi un año separada de Jordan, Avery pensó que todo sería como antes, pero se equivocaba. Sin contar con el apoyo de Jordan, ella tendrá que enfrentarse a nuevos chicos de la u...