Era muy temprano, había muchas cosas que hacer. Sacar al perro, ducharme, saludar a la mujer de mi vida.
Un desayuno y algo de tranquilidad para los dos. No habíamos pasado por días muy lindos, pero hoy me levante con ganas de empezar de nuevo.
Así que antes de meterme en la ducha, la llame.
-¡Buen día! -Le dije con una sonrisa en el rostro. Ella respondió con un -Buenos Días Pitt. -Sabe que amo que me diga así, era como el punto débil.
-¿cómo amaneces? - Pregunto, sentía como respiraba en el teléfono. Se acababa de despertar, la conocía tanto, tanto como ella a mí. -Con ganas de que desayunemos juntos.
-¿Venis? -Me preguntó. -Sí, saco a Willy y voy. -sonrisa- Era una inevitable sonreír al hablar con ella.
-Te espero entonces.
-Nos vemos.-colgué
Me metí a la ducha con muchas ganas de SALIR. Willy era mi perro, un bulldog francés, no tenía mucho tiempo con él. A Lali casi no le gustan los animales pero a él lo quiere. Fui a la habitación, me duche, me hice algo de comer. Un sandwich exactamente, le puse la correa y salí a correr con Willy. Siempre en el transcurso que corría con Willy me conseguía a varios amigos del trabajo.
Trabajo en una empresa de dulces, recién me ascendieron a gerente. Creo que era lo que más quería, sobre todo porque así podía completar mi vida con Lali. Iba a ser el día perfecto el de hoy. No más peleas, no mas reproches. Era la hora de enseriarse y ser algo más sólo novios.
Además llevamos unos 4 años de novios, lo hemos sabido llevar. Su familia me ama, mi familia la adora. Digamos que sólo falta un papel que oficialice todo.
Aunque muchas veces hablamos de eso, no lo necesitábamos. Yo le tengo fobia al compromiso, ella sí, si quería casarse y que formáramos una familia. De regreso a casa, venía pensando todos los detalles, estaba emocionado. Emocionado y nervioso, pero por sobre todo FELIZ.
-Va... -habían tocado a la puerta. -Abriendo- Gastón Dalmau -sonrisa- Que lindo verte man -abrazo-
El era uno de los amigos que hice en el transcurso de la vida, además de ser una de las personas que más me ayudo con Lali. Nos conoce perfectamente, es como el mejor amigo de los dos, si quiero que alguien sea el padrino de nuestra boda, tendría que ser él.
-Visitando a los amigos. -sonríe- Te compraste un perro. -acariciándolo- Su nombre?
-Willy, se llama Wilburd... pero solo le digo así cuando estoy enojado con él. -ríe-
-No creces más ¿No? -río-. Vos, ¿que pensas hacer? Vamos a desayunar. Quiero contarte unas cosas.
-¿Hoy? -Pregunté, hace mucho no lo veíamos. Estaba de viaje en NY estudiando música y actuación. Perfeccionándose...
-Tenes algún otro compromiso -sonríe- mira que a mí no me vez hace mucho.
-Nada, que no pueda cancelar. Deja que me duche y nos vamos...
-Excelente. -sonríe-
El primer error que cometí. Si algo odiaba Lali era que le cambiara los planes de un momento a otro, bueno... yo también lo odiaba. Era una de las cosas que teníamos en común. Pero en ese momento no sabía que las consecuencias nos iban a traer a una tragedia irremediable. Le escribí un mensaje que decía "Mi amor, no voy a poder ir a desayunar con vos ¿Me perdonas? Cenamos mejor, tengo una sorpresa..." me metí en la ducha y cuando salí sólo tenía un mensaje de ella diciendo: "Ok" sus "Ok" son un Te equivocaste, ahora remala. Solté un suspiro que se podía escuchar hasta la sala. Me cambie y nos fuimos con Gastón a comer por ahí.
