Adelante- era mi doncella Anastasia. Después de terminar los exámenes, el doctor me recomendó dormir un buen rato, pero lo que yo quería eran respuestas y muchas, además de que las 6 no es exactamente una hora para dormir, pero bueno, si eso me puede devolver mis recuerdos, lo intentaré.
Permiso su majestad- Otro problema era eso "su majestad", creo que si vuelvo a escuchar esa palabra una vez más me volveré oficialmente loca, aunque técnicamente, ya estaba loca, pero bueno, eso es cuento para otro rato.
Para ser sincera, no recuerdo nada del pasado, pero juro que si vuelvo a escuchar esa palabra me volveré loca a no más poder. Anastasia, solo dime Emma ¿Te parece?- Su risa resonó ligeramente en la habitación, pero parecía que el chiste no era solo lo que decía, si no que venía de mucho más atrás.
No podía esperar menos de ti Emma, es exactamente lo que me dijiste cuando nos conocimos. Ese día estaba realmente nerviosa, y todo el mundo te llamaba su majestad, y por supuesto no me podía quedar atrás, pero al momento en el que entre, no alcance ni a decir ni una palabra, ya que al dar el primer paso dijiste "Solo Emma" y quede tan sorprendida que solo alcance a asentir.
Bueno ahora entiendo porque ya me sentía media loca cada vez que escuchaba su majestad, es un asunto que ahora quedo oficialmente cerrado.
Pronto volverá tu memoria, no te preocupes, así que ahora solo acuéstate, descansa y relájate, tal vez mañana despiertes y será como si nada hubiese pasado. Además traje tu pijama favorito- Bueno, ciertamente este pudo haber sido mi pijama favorito, era un vestido de seda, de un color cyan magnifico, era de tiras y corto, llegaba por encima de las rodillas, además de tener unas hermosas flores bordadas en blanco. Si no me hubieran dicho que es un pijama, podría pensar fácilmente que es un vestido de fiesta.
Muchas gracias Anastasia, quien diría que para dormir se necesita bastante estilo- para ser sincera, era un pijama precioso, pero es solo ropa para dormir ¿no? El estilo no creo que sea lo primero a la hora de acostarse.
Pero como eres una princesa, el estilo siempre será tu marca y diferencia en el reino, eso tenlo por seguro.
Después de conversar un rato con Ana, me fui a la cama. Tenía tantas cosas que pensar, pero lo primero es lo primero, si esto me puede devolver mis recuerdos debo intentarlo, y así es como caí rendida a los brazos de Morfeo.
Esa noche no pare de soñar cosas que no recordaba. Primero, yo de pequeña jugando en un hermoso jardín de flores, mientras que mi madre, la reina Elizabeth, armaba una hermosa corona de violetas. Luego, un comedor, uno bastante grande por lo demás, donde se encontraban una gran cantidad de personas, entre ellos, creo que mi padre, el rey. Después, Ana, ella se encontraba ajustando mi vestido, y nos reíamos como si no hubiera mañana. Por último, un chico, uno con grandes ojos verdes, los cuales no pasaban desapercibidos en la oscuridad que nos encontrábamos, eran hipnotizadores, pero de la nada escuche una voz que me saco del sueño, y perdí aquella maravillosa vista.
Exactamente no era una voz lo que me despertó, si no la luz. Primero adapte mis ojos a la luz, la cual entraba por un rabillo de la cortina, luego corrí las sabanas y fui directamente al baño.
El espejo reflejaba una persona que no conocía, una joven de contextura mediana, con unas curvas que estaban ahí, pero que no llegaban a ser extremadamente notorias. Primero la piel, no era blanca, pero morena tampoco era la palabra, era un tono dorado claro, uno como la arena del mar cuando refleja la luz del sol. El cabello caía en ondas suaves, cubriendo casi toda la espalda de un color caoba, que junto con la piel formaban un tono armonioso. Por último, el rostro, tenía una forma de corazón con unos labios gruesos en justa medida, junto con los ojos color azul, no eran como los de mi madre, los cuales eran perfectamente celestes y grandes, no, eran almendrados y azules, un azul potente, que reflejaba firmeza en la mirada. Y ahí estaba yo, mirando a la desconocida que se encontraba en el espejo.
Tarde unos minutos en reaccionar, descubrirse físicamente en la mañana, no es algo de lo más común, pero junto con eso también estaba la idea de que aún mis recuerdos no volvían, lo cual no dejaba de entristecerme.
Primero entro Ana, quien al mirarme supo de inmediato que los recuerdos aún no estaban en mi cabeza, pero aun así me sonrió.
Creo que recordar cosas no es exactamente lo que mejor se me da
Emma, tranquila, no era seguro que al despertar sería como si nada hubiese pasado, esto retoma a veces más tiempo del que uno cree- En eso Ana tenía toda la razón, no es como si mis recuerdos hubieran sido borrados, aún están en mí, pero solo debo tomarme el tiempo suficiente para dejarlos fluir.
Tienes razón Ana, y bueno cambiando de tema ¿Cómo es el día de una princesa que está preparándose para ser reina? Me imagino que con hermosos vestidos y una hermosa tarde por delante- Bueno si soy princesa, debo tener algunos privilegios ¿no?
En parte tienes razón, hay hermosos vestidos, pero...- La cara de Ana lo decía todo, exactamente esto no iba a ser un pasea por el prado con risas y juegos.
Dime, que tan terrible es, adelante, estoy totalmente preparada-
Bueno, el vestido está por llegar, el de hoy es un lila, con espalda descubierta y un hermoso escote corazón el cual ira acompañado de una cola alta, para mayor comodidad- Bueno, como siempre digo: la comodidad siempre está en el peinado, no en la ropa de la chica. Si claro...
Ahora dispara todo Ana, estoy preparada-
Bueno...- que dudara no traería nada bueno
A las 9:00 tienes una reunión con la reina, tiene que ver si tus habilidades aún están ahí, por lo que tomara toda la mañana repasar y corroborar cada labor que se te ha enseñado hasta ahora
A las 1:30 el almuerzo, el cual se llevara a cabo en el comedor privado de la familia
A las 2:30 empiezan tus clases de piano, violín y arpa
A las 5:00 empiezas con las últimas clases de modales y comportamiento
A las 6:30 tienes economía y contabilidad
A las 8:00 es la cena, la cual se llevará a cabo en el mismo comedor
A las 9:00 es la última clase, deporte, el cual creo que si no me equivoco es natación este semestre
Y luego a las 10:30 eres totalmente libre
Cada actividad era una gran flecha, las cuales no pude dejar de simular cuando estaba en la cama, la última fue la que me llevo a la muerte y caí en pleno almohadón.
Ser princesa no iba a ser fácil, y menos ser la futuro reina, por favor mundo apiádate de mí.
Fin de segundo reporte
ESTÁS LEYENDO
Una pequeña amnesia del tipo "princesa"
Teen Fiction¿Qué pasaría si un día despertaras y no recordaras nada de nada? Bueno eso es exactamente lo que le pasa a Emma, un día se prepara para gobernar y al otro no sabe ni como se llama. Pero eso no es todo, hace una semana se ha fijado su compromiso con...