Ascensor

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Yixing presionó los dos últimos números en la pantalla táctil de su celular, escogiendo la opción de "altavoz" depositó el aparato en la mesa frente a él y se alejó rápidamente.

Una timbrada.
Dos timbradas.
Tres timbradas.

-          ¿Hola? ¿Xing? – la voz de un chico sonó después de que la llamada fuese descolgada

-          ¡HOLA! ¡JUNMYEON!

-          ¡Ay! ¡Mi oreja!

-          ¿¡TIENES EL CELULAR PEGADO A LA OREJA!? ¡TE VAS A HACER DAÑO!

-          Esto es peor que hablar con mi madre por teléfono

-          ¿¡QUÉ DIJISTE!?

-          Nada, nada – suspiró - ¿qué pasó?

-          ¿¡VIENES A MI CASA!? ¡ESTOY ABURRIDO!

-          Mmm... - en otro lado de la línea se quedó en silencio – Claro, llego allá en 20 minutos

-          ¡GRACIAS!

-          No importa – su tono era apacible – Nos vemos... ¡Ah! Yo cuelgo, así no corres riesgo de "morir" – ironizó – Hasta luego

-          ¡HASTA LUEGO!

El chino observó la notificación de "llamada finalizada" y esperó unos segundos a que la pantalla se apagara, todo desde 3 metros de distancia.

Caminó hasta su habitación, tirándose en su cama y volviendo a leer el libro que reposaba, abierto en una página, sobre el suelo.

4 capítulos después, Yixing escuchó un débil golpeteo.

Se levantó, avanzando hacia la puerta de entrada, a medida que lo hacia el sonido se intensificaba.

Escuchó claramente como un pie golpeaba desde afuera la puerta de imitación antes de girar el picaporte y encontrarse con su amigo.

-          ¡Al fin llegaste! – exclamó el dueño del departamento

-          Llegué hace como 15 minutos, solo que no me abrías – lo miró acusante – además de que no tienes timbre – señaló entrando

-          Sabes lo que pienso acerca de esas cosas – cerró la puerta

-          Si, si, si – tosió para aclarar su garganta – "los timbres son muy peligrosos, podrían explotarle en la cara a alguien, o electrocutarlos. ¡No quiero a alguien muerto en mi puerta!" – recitó las palabras del menos imitando su voz, pero más chillona

-          Mi voz no es así

-          Si lo es – volvió a repetir en el mismo tono que antes

-          No lo es

-          Si lo es

-          Lo que sea... - suspiró – Toma – sacó una llave de su bolsillo – mandé a hacer la copia

-          Gracias – recibió el objeto – disculpa por perder la otra

-          No importa, fue culpa de Minseok, ¿no?

-          Eso mismo

Ambos amigos caminaron hasta la sala, donde no miraron televisión, ni escucharon música, sino comenzaron a leer.

Precauciones [SuLay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora