365 Días De Tu Vida (Larry Stylinson)

Capítulo 28

Parte del día estuvieron bromeando, como los viejos tiempos.

Louis y Harry están en el patio del primero, están sentados en el césped,el sol les pega en la cara.

¿Recuerdas cuando venía a tu casa y tú mamá nos daba leche de fresa de la escuela donde trabajaba?-dijo el rizado a la par del castaño.

Si, y tú le pedías más- los dos rieron.

Si...era deliciosa- se quedaron un tiempo más en el patio.

¡Chicos! ¿Van a comer?- gritó la madre del castaño.

¡Si mamá!-

¡Entonces vengan!- los dos se levantaron y fueron al comedor.

¿Qué hiciste mamá?- el rizado estaba al frente del castaño.

Hice tu comida favorita, pasta- y el castaño sonrío.

Cuando ya todo estaba en el comedor, los dos empezaron a comer, la madre de Louis le dijo que iba a ir con una amiga, así que los dos se quedaron solos.

Al terminar de comer Louis llevo los trastos sucios al lavadero, los lavaría.

Y qué quieres hacer?- le preguntó el rizado al castaño.

No sé, ¿qué quieres hacer tu?- nadie respondió.

¿Sabes qué quiero?- dijo el rizado mientras se acercaba al castaño que estaba de espalda lavando los trastes.

¿Qué?- dijo el castaño sin voltear.

Quiero besarte- y se oyó el sonido de un plato caer y quebrarse.

¿Q-qué?- dijo el castaño mientras reaccionaba ante las palabras del rizado.

Quiero besarte Louis- y el rizado mientras se acercaba más al castaño- ¿me dejarías besarte?

Ha-Harry- dijo mientras se agachaba para recoger los trozos de vidrio del suelo.

No lo recojas con las manos, te vas a cortar- pero fue demasiado tarde, Louis ya se había cortado.

Mierda- se quejó Louis, Harry fue al baño para para traer el botiquín.

Cuando volvió saco el alcohol, algodón y limpio la herida del dedo de Louis, después le colocó una bendita.

Gracias Harry- dijo nervioso Louis, Harry estaba muy cerca, alejo el dedo al ver que ya había terminado.

Espera- dijo el rizado mientras tomaba la mano de Louis- falta algo.

¿Qué?-preguntó el castaño.

Esto- y beso el dedo del castaño, éste se le quedo viendo con las mejillas rojas como un tomatito. Adorable.

Louis estoy enamorado de ti- y el castaño no se pudo sonrojar más.

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¡YA SE LE CONFESÓ! Qué hermoso, ggg, ¿creyeron que las iba a hacer sufrir todo el tiempo? No, porque las quiero les doy estos momentos.

Bueno, besos en la cola.