Play with me | Jung Hoseok

Flirting is not my thing at all.

Empezando por esto, es solo basado porque ya la cosa es básicamente mi imaginación- no todo coincide con tu historia, querida Sarai nombre de puta ah- io amarte ow.

Es un placer compartir la segunda parte del proyecto Especial: Loros Doroga y espero que sea bueno porqué no escribí más de 7mil palabras para un "skarlvoeriweona" ;-;

Se les quiere a todos los que lean esto, en especial a mis chingurs de LoDoro.

x.

⭐⭐⭐  

—¿Ya llegamos?

Su padre le sonríe justo cuando el carro se detiene frente a la escuela- no está nerviosa del todo, de hecho, cree emocionarle demasiado conocer a gente nueva en ese sentido. Además, no le quedaba mucho tiempo para terminar antes de iniciar la universidad. De hecho -¿por qué no decirlo?- es su último año.

Cree fielmente que en el último año pasan cosas emocionantes. Espera que sean buenas, algunos recuerdos buenos para llevarse en la vida. Y amigos. 

—Vendré por ti después de clases, ten un buen día cariño...

—Gracias papá...—; bajando del auto se despide agitando su mano. Siente que el día será manejable y espera poder contar cosas interesantes al llegar a casa. Con pasos firmes y tranquilos, se abre camino entre los muchos alumnos de lo que para ella es la nueva escuela. No sabe nada y no quiere perder tiempo en esperar hasta el descanso. 

Encontrando a algo parecido a un adulto responsable, toca su hombro y le otorga una de sus mejores sonrisas de niña bien y nueva. El sujeto -gafas de marco grueso y negras con una tablera bajo el brazo y de perfecto traje, lo más típico a cualquier inspector escolar- le mira de pies a cabeza. —¿Ocurre algo, señorita?

—Eh, síp. Mi nombre es Song Heeyoung y me siento algo perdida ¿sabe cual es mi salón y donde está la biblioteca?

—La biblioteca no abrirá hasta la próxima semana, señorita...—; el hombre saca el tablero de su brazo y comienza a hojear unas cuantas páginas. Cuando se detiene en una de ellas ya habían pasado diez de ellas y, con todo el ánimo del mundo le sonríe a Heeyoung. —Salón 35-B, probablemente en el segundo piso. Vaya con cuidado.

—Muchas gracias, señor...

—Yang para usted.

—Sí, eso, já. Con permiso.

Eso había sido un buen comienzo. De todas maneras, no iría al salón. Obviamente siempre reunían a todos los estudiantes y daban el acto de inicio de año, bla bla. Ya en una semana podría ir a dar unas cuantas vueltas a la biblioteca, no hay desesperación alguna. 

Con un rato de exploración llegó al que supuso sería el patio y quedó maravillada con las flores en cada una de las aréas donde el verde se dejaba ver. Tomaría una foto para dejarla en el recuerdo, sí.

Quedarían unos minutos antes de reunirse con el resto del alumnado así que siguió caminando por el inmenso lugar y, cuando creía que era momento para volver, risas bruscas se escuchan cerca de su lugar. —¿Eh?

Un giro desde donde estaba le bastó para ver a tres tipos acorralando a alguien contra un árbol. Jadea sorprendida cuando uno de los mastodontes gira bruscamente el rostro del muchacho indefenso en busca de contacto visual. Era su primer día, no puede estar pasando esto. —¡Yah! ¡Ustedes!