Las cosas como son

Giros de la vida

**I'm in the business of misery, let's take it from the top
She's got a body like an hourglass that's ticking like a clock**

-Grr-Gruño con molestia Derek

El sonido de la alarma lo fastidiaba por las mañanas pero, rayos, amaba la voz de Hayley.
Eso si, algun día aprendería que poner tu canción favorita como tono de alarma es la peor decisión que puedes tomar.

Y hablando de malas decisiones...

-¡Derek! Despierta, ya es hora de levantarse-Dijo su madre detrás de su puerta.

Derek gruño de nuevo pero esta vez apago el sonido de su alarma. Con las mejores fuerzas que pudo reunir se sento en su cama, estaba con un pants y sin camisa, mientras miraba hacía al vacío.

Ya han pasado cinco años desde el suceso que les cambio la vida, cinco años los cuales han sido los peores de su vida, cinco años sin la persona con la que compartía tantos momentos, ya nunca vería esa sonrisa que tanto le encantaba ni vería esos ojos claros que le quitaban el aliento.

Pero claro, no se había dado cuenta de todo eso hasta que desapareció y pareciese que Dios le jugará una broma,  porque solo así dio cuenta que en realidad lo amaba hasta que lo perdió.

Derek se levanto desganado, cinco años y no sabía si vería a Stiles otra vez, han sido largos años de búsqueda pero simplemente pareciera que desapareció de la faz de la Tierra.

-¡Derek! No lo repetire otra vez-

-Si mamá ya voy-Contesto molesto.

Agarra su acostumbrada camisa negra, ropa interior y unos jeans y con eso salió de su habitación para ir directo a la ducha, una ducha mañanera siempre era la solución para su mal humor.

Esperaba que este no sea un mal día como todos los demás.

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-¡Por favor! ¡Por favor!-Rogaba el castaño.

-No...-Dijo con pesar Zack

-Zachary! ¡Por favor Corazón!-Rogo una vez más.

-Bueno esta bien, solo por esta vez te hare caso, podras ir a la universidad-

-¡Si! ¡Gracias Amor!-dijo mientras le besaba el rostro.

A Zack no le parecía buena idea que Stiles volviera a la escuela por eso tenía maestros privados que le enseñaban en  casa, pero era imposible negarle algo cuando se ponía de pesado.

Inscribirlo a la universidad más cercana implicaba volver a Beacon Hills lo cual no lo convencía para nada, pero ya han pasado cinco años en los cuales su castaño había cambiado.

Daniel(Stiles) ya no era para nada un niño, ahora era todo un adulto joven, su rostro ahora era más definido que incluso le hacía parecer que le salieron más lunares, su corte de cabello era incluso diferente que lo hacía irreconocible, su cuerpo era más formado y delineado con unos brazos bien torneados al igual que sus hermosas piernas, también el trasero parecía que le crecía día con día y se amoldaba muy bien a sus pantalones.

Su obsesión por el castaño fue algo, digamos, especial, lo conoció cuando tenía ocho años y él doce, en el hospital cuando la madre de Stiles habia fallecido, lo curioso del caso es que su madre había fallecido un día antes en el mismo hospital y Stiles le consoló cuando lo encontró en el baño llorando a pesar de que para él Zack era un desconocido.

Desde entonces comenzó a tener una terrible obsesión por el castaño, siguiendolo por todos lados sin que se diese cuenta, mirandolo desde la oscuridad, estudió medicina por él y por su madre y pronto formuló un plan para que Stiles estuviera enamorado como Zack de él.