Desventura

La mort

Una noche mire a la penumbra vaya sorpresa me esperaba tras ese muro sin duda,
alguna sombra caminaba sin rumbo son cosas mías o eh visto algo lo dudo,
estaba detrás de mi estaba llorando ahí,
una explosión de sensaciones invadieron mi cuerpo,
el echo de vestir de negro
el hecho de que mi fin se cumpla enserio,
de pronto me doy la vuelta para ver solo un muro oscuro,
la duda está resuelta
pues no estaba en ningún lado
cayendo al subterráneo
donde me esperaba el
anciano con voz de ultratumba
un ropaje algo extraño,
me dijo que le sirviera
pues el era el rey de toda la tierra
y que le obedeciera o me quemaría como todos los pactados que le desobedecieran,
no lo haré dije con el poco coraje que mi cuerpo tuviera,
mi insolencia la pagué cara
pues me enseñó el castigo
en esferas,
las cuáles contenían imágenes frías y temibles,
horribles como aquel que los ejecutaba con una mente muy insana,
me desperté dije
pero no podia moverme
de hecho sufría de parálisis
constantemente,
pero esto era diferente
mi cuerpo inherte
oliendo a azufre
completamente
y un jurado de malvados
ansiaban mi muerte,
una aguja en mi ojo
un puñal en mi frente
tan real como horrible
pensamientos vagos rondaban mi mente,
¿esto no es un sueño?
¿de verdad estoy muerto?
todavía algo vivo
todavía respiro
es imposible
pues me habian
torturado
de pronto desperté
de aquella desventura con sudor y asustado,
Con la cabeza aturdida de aquel mal trago,
se que me está vigilando
esperando el momento
para hacerme caer en ese agujero de mil lamentos.