Dimitri & Carlos

Nueva vida en Sandiego

Estaba apenas despertando en mi cómoda cama, sentía el fuerte calor de junio en Mexicali B.C, abrí mis ojos y tome mi teléfono.
Vi a hora salte  de la cama pues era muy tarde y tenia que hacer mis maletas para irme de mi casa y justo en ese momento escuche a mi madre gritar "Carlos Alberto ya es tarde que esperas!!" . Sonreí un poco ya que los gritos de mi madre me causaban gracia, metí toda la ropa faltante en la maleta y me vestí cómodamente para el viaje de mudanza.
Baje rápidamente con mi maleta en la espalda y le dije a mi madre con humor "te ves hermosa enojada mamá"  y ella respondo "ándale muy amoroso carbón"  y me sonrió después me pidió que la ayudara con subir sus maletas al carro.
No sabia como sentirme, estaba dejando el desierto donde nací, abandonando el calor en el que me crié y la gente que me vio crecer pero ala vez estaba apunto de tener una vida mejor en Sandiego california ya que a mi madre le habían ofrecido  un puesto importante en aquella ciudad, la empresa le buscaría hogar y escuela para mi en lo que nos acomodábamos en California.
La casa se veía vacía sin nada ya que ya habíamos mandado nuestras pertenencias a Sandiego, subimos las ultimas cosas al carro y mi madre me llevo a despedirme de mi mejor amigo luis.
Llegue a casa de luis y el salió de inmediato y me dijo "como te voy a extrañar estupido"   Yo sonreí y le dije "yo también luis, no te metas en problemas porque ya no estaré aquí para salvar tu culo de nuevo"  el carcajeo y me dio un abrazo, fue un momento sentimental y casi lloraba, luis me había ayudado tanto y siempre estaba a mi lado al igual que yo al suyo.
Hicimos nuestro saludo tradicional y dijimos el ultimo adiós, subí al carro, baje la ventana y y le grite "no te vayas a hacer mas idiota mientras no estoy!!"
El se carcajeo y me levanto el dedo con esa estupida sonrisa que siempre traía.
Subí la ventana y le dije a mi madre "lo voy a extrañar" ella contesto "encontraras mas amigos en california y tal vez hasta novio"  yo me reí y conecte mi celular a la pantalla del carro para poner música.
En el camino que quede pensando en que mi madre tenia razón, había muchos homosexuales guapos en sandiego, que tal si conseguía a mi primer novio y mi primer beso de verdadero amor porque ya había besado al idiota de luís y no fue bonito ya que fue en una fiesta y creo que los dos estábamos ebrios, claro que mi madre no sabía ya que si se llagaba a enterar de que tome alcohol en una fiesta me cortaría la garganta.
Llegue al vecindario prometido en Sandiego, era hermoso con casas bonitas y espaciosas, en una esquina estaba mi nueva casa, era grande y muy bonita con un jardín lleno de vida.
Debido a mi gran sentido de patriotismo lo primero que hice cuando llegue fue colgar una bandera de México en la entrada y poner en el jardín un pequeño cactus que traje de Mexicali.
Entramos a la casa y los muebles ya estaban instalados al igual que todos los servicios domésticos como el agua, electricidad entre otros, mi madre era una excelente administradora y la empresa que la contrato quería que se sintiera lo mas cómoda posible para que se no se arrepintiera de aceptar el trabajo.
Mi madre nunca había hablado ingles fuera de la oficina así que me pedía a mi que hiciera las compras o cualquier cosa que incluyera interactuar con la gente, esto me causaba flojera pero me gustaba que mi madre admitiera que hablo mejor ingles que ella ya que mi madre es muy perfeccionista y prefiere mil veces hacer algo mal que pedirle a alguien que lo haga por ella.
Llego la noche y mi madre se encontraba en la cocina haciendo la cena, yo estaba en la sala de televisión, era gratificante porque nunca había vivido en una casa que tuviera una habitación especial solo para ver la TV.
Se escucho el timbre y me levante para ir y abrir la puerta, me sentía genial ya que nunca había vivido en una casa tan grande que tardara tanto en cruzarla, abrí la puerta y me encontré con un muchacho de mi edad con el cabello color café claro casi llegando a tonalidad amarilla, con unos ojos verdes brillantes y una piel blanca ligeramente bronceada, ese muchacho era extremadamente atractivo desde la cara hasta los pies, veía que traía una caja de regalo grande y me dijo en ingles con un acento ligeramente ruso que casi no se distinguía "me llamo Dimitri, mi padre trabajara con tu mamá en la empresa, seremos vecinos y este es su regalo de bienvenida" yo torpemente le di las gracias, el me dijo con una carismática sonrisa "si ocupas algo vivo en la casa de atrás" se despidió formalmente con una sonrisa irresistible y se fue, cuando se dio la media vuelta no podía parar de mirar su sexy espalda y por unos segundos mi mirada se desvió un poco mas abajo de la espalda, Dimitri era perfecto.
Lleve el regalo a la cocina y se lo mostré a mi mamá, ella lo abrió, era un artefacto para limpiar la piscina.
Mi madre dijo con un acento sarcástico
"Andale Carlitos, querías casa con piscina ahora será tu responsabilidad limpiarla" yo me carcajee y la vi con cara de disgusto y humor ala vez,
Mi mamá sirvió la comida y en cuanto acabe de comer y lavar mi plato en el lava trastes corrí hacia mi nueva habitación, entre y abrí la ventana, tenia una perfecta vista a la piscina y a la casa de Dimitri, para mi sorpresa Dimitri también tenia vista a mi casa desde su cuarto y desde ahí me saludo.
Yo le conteste e hice una sonrisa de idiota sin darme cuenta, me puse rojo y cerré la ventana después de que el se despidió, me tire en la cama y cerré mis ojos para dormir pero la cara de Dimitri era lo único que veía y no lo pude sacar de mi cabeza así que me resigne a dormir pensando en el.