Te Lo Digo, Amor...

Capítulo 2

Lunes 7 de septiembre 2015.

Primer día de clase = a primer día de sufrimiento.
Exacto, hoy empiezan las famosas clases, con un calor aterrador, que derretiria asta un helado en el interior del congelador... Una de las razones por las que llamo infierno a este sitio, es por la ropa. En Nueva York, no se te pasaria por la cabeza la idea de ir en shorts y en una camiseta fina de tirantes... Tendria que renovar tooodo mi armario, ya que el mio, solo consistia en jerseys de cuello cisne, jeans de colores apagados, deportivas de correr, bufandas que me tejia mi abuela de pequeña y alguna que otra camiseta de manga corta (las unicas que no necesitaba prescindir de ellas).

En respecto a los casos de la moda, envidio mucho a Malena. Además de tener un sentido de la moda increible, también tiene un cuerpo perfecto, por el cual, los chicos caen rendidos a sus pies (en los ultimos años ya he perdido la cuenta de con cuantos se a acostado ya...) y cualquier modelo lo envidiaria. También tiene una altura de 1'73 metros, que la hace más atractiva a la hora de desfilar por la calle y los pasillos.

En lo que viene a ser a mi misma, las modelos en este caso, se reirian de mí. No es que estubiese como para jugar al baloncesto y ser yo la pelota, pero tampoco tenia una talla palo como Malena.
Me considero normalita, tengo unos ojos verdes oscuros y mi pelo es de color chocolate con unas inofensivas ondulaciones en las puntas de mi larga melena. Y en respecto a los chicos... no me enteresaba ninguno, y no me habia interesado hasta ahora. Solo tenia cierto recuerdo de un chico de mi edad actual con ojos azules y pelo castaño que rondaba mis sueños durante los ultimos años.Le había contado a mi madre y a mi mejor amiga sobre ello, y aunque a Malena, le entrase la risa, a mi madre le inconodaba el momento en el que yo lo comentaba.

-Esto tiene que ser una broma...-pensé. Oia mi alarma sonar con un estridente y agudo sonido que me desperto de los sueños sobre ese chico al instante.
Me levanté lentamente de la cama, intentando despertar a mis neuronas, mientras que evitaba pensar en el monton de ropa que Malena me habia hecho comprarme, ya que no podria aguantar un día sin que me diese un golpe de calor con sus antiguos jerseys cuello cisne. Que exagerada era...

Cuando parevía recobrar un poco el sentido, me levanté de la cama, me dirijí al baño (que compartia con mi amiga) para darme una larga ducha de agua caliente, mientras cantaba unas canciones antiguas. Tan antiguas, que no estaban registradas ni en internet. No se de donde habian salido esas canciones, ni por que yo me las sabia de memoria mientras que la otra gente me decia que me las habia inventado. Salí de la ducha, recitando el ultimo verso de la canción, mientras cogía la toalla que había sobre la tapa del inodoro, y la disponia al rededor del cuerpo. Me dirigí a mi habitación para decidir la ropa de ese día, y cuando porfin opte por unos shorts verdes oscuros y por una camiseta floja amarilla de capas y unos convers negros, bajé las escaleras en dirección a la cocina, para tomar mi desayuno.

Al entrar en la cocina, me encontre a Malena sentada sobre la isla de mármol, comiendose una tostada y un café, y también ví a mi madre, la cual no se dio cuenta de mi presencia ya que estaba de espaldas a mí.

-Buenos días a todas-dije.
-Buenos días guapaa-dijo Malena con una sonrisa.
-Buenos dias cariño-ahora mi madre- ¿que tal as dormido?.
-Pues no muy bien, teniendo en cuenta el sueño de esta noche y que hoy empiezan las clases.-dije mientras alzaba la mano hacia la estanteria, para cojer un vaso para el zumo.
-¿Otra vez el sueño con ese chico...?-dijeron las dos al unísono con curiosidad. Yo asentí.
-Eso no es algo para preocuparse guapa, seguro que esa cabecita tuya esta recreando la vez que viste a ese chico en el super, en el pasillo de los congelados...- oí una risita de parte de mi madre, y una gran carcajada de Malena.
-JA...JA...JA..., en serio, no tiene gracia alguna. Nunca he visto a ese chico, pero es como si no pudiese quitarmelo de la cabeza... ¡¡Aggg!!, estupidos sueños...-me trague el resto del zumo que quedaba y me puse la mochila al hombro, mientras Malena hacía lo mismo (pero con más estilo) dirigiendonos a la puerta principal.
-Pasenlo bien en su primer día, e intenten evitar las llamaditas del director, diciendo que han insultado a un profesor...-nos dijo, guiñandole un ojo a mi amiga... larga historia la de ese día...
-Jopé, lo haces un día y te tachan toda la vida...-refunfuña Malena, mientras me entra un ataque de risa por recordar esa escena. Ella me da un ligero codazo en el vientre, y ahora es ella la que se rie, ya que el impacto había hecho que emitiese un ruidito muy mono.
-Ohh, cállate Malena...

(La foto correspondiente a April, se situa en la parte superior (para que se hagan una idea de como seria ella))