Es un poco gracioso, ¿sabes? Fuimos al cine, luego a comer, después de eso dimos un pequeño paseo y finalmente me dejaste en mi casa. Pero... aún no sabes mi nombre, Hal. Cada vez que me hablabas decías apodos como "linda", "cariño" o "guapa". Me gusta que me digas así, y espero tener suficiente valor para empezar a decirte ese tipo de cosas.
-K
