Cinematic Record

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«Olivia Black, nacida en marzo de 1850. Muerta por pérdida de sangre el 30 de octubre de 1882. Sin observaciones."

Estampó el sello rojo sobre la hoja de papel, dando por terminado su trabajo en ese lugar, observando la última porción de la cinematic record del cadáver, había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba haciendo lo mismo. Levantó la guadaña y arrebató los últimos recuerdos del cuerpo inerte frente a él y desapareció entre la marea de gente que empezaba a acumularse alrededor del cadáver.

Alguna vez se había preguntado por sus propios recuerdos como humano, pero todos ellos eran demasiado lejanos y por alguna razón, parecía que su propio subconsciente se negaba a recordar aquellas épocas. Pero habían muchas cicatrices en su cuerpo que pertenecían a ese pasado, un pasado que el mismo puso final tiñéndolo de rojo.

Y ahora estaba ahí, en el mundo shinigami, cumpliendo su castigo como shinigami por ponerle fin a su vida prematuramente. Aunque en un principio consideró que todo aquel poder y fuerza serían algo realmente bueno, con el pasar de los años, todo empezó a resultarle indiferente, era una vida demasiado pacífica, demasiado vacía, un mundo sin risas.

Habían pasado décadas, siglos, tenía fama y agilidad, así que ¿por qué habría de desperdiciar el tiempo con una vida tan monótona? Un mundo de posibilidades se encontraba en el mundo de los humanos, después de observar tantas cinematic records, tantos cadáveres, tantas vidas extinguirse frente a él, los humanos no podían resultarle más atrayentes.

No necesitaría de aquellos lentes nunca más.

El taconeo de sus botas contra el suelo fue lo último que se escuchó de él, en su lugar solo quedaron las gafas que alguna vez lo hicieron un shinigami.

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Caminó por el jardín del cementerio al compás de las campanadas que resonaban desde la iglesia, con la pala al hombro y una sonrisa permanente en sus labios, la cual había sido su marca característica en los últimos años.

 — Undertaker. —Su marcha se detuvo, en un principio le habría sido extraño escuchar ese apodo, pero ahora incluso le agradaba, sobretodo cuando era aquella persona quien le hablaba en busca de sus servicios.

 —  Siempre es un gusto verlo, conde. ¿No quiere aprovechar el acogedor ambiente para probar su ataúd?

El menor hizo una mueca mientras lo miraba, antes de hablarle de asuntos de la reina, esperaba que alguna vez le hablara por alguna cuestión diferente, porque desde que había otorgado sus servicios a la familia Phantomhive, su odio hacia Victoria no había hecho más que ir en aumento, era una mujer desagradable.

Pero al igual que el joven conde, Vincent había sido fiel a la reina hasta el final de sus días, y así había terminado experimentando el ver a alguien que apreciaba convertirse en cenizas, junto con la mayoría de memorias que habían compartido en el bajo mundo. No pensó que después de volverse shinigami volvería a sentir dolor, pero tal parece que estaba equivocado, aún, en lo profundo, sus sentimientos perduraban.

 — ...Es de lo que necesito información. —Ciel terminó de hablar, y trato de no poner una mueca demasiado extraña, porque realmente no le había prestado atención, ladeó la cabeza a un costado y pudo ver como el conde arqueaba una ceja— ¿Undertaker?

 — Ya sabe que toda la información que necesite estará siempre a su disposición, conde, siempre que pueda pagarme como la última vez —El aludido se sonrojó y Undertaker soltó una risa entre dientes, la última vez el conde realmente había sufrido tratando de sacarle una risa, y era mucho más divertido de observar, así que desde aquel día había decidido no aceptado ningún otro pago si es que no provenía de Ciel, aunque se perdiera de las buenas bromas que hacía el mayordomo.

Mientras el conde le miraba con enojo pudo divisar la sombra del mayordomo-demonio acercarse— Parece que lo buscan, querido conde —Deslizó su mano hasta alcanzar el listón que llevaba Ciel en el cuello, jalándolo para atraerlo hacia su rostro— Esperaré su pronto visita por mi tienda~.

Y antes de que el menor pudiera reaccionar, le soltó, tomando su pala nuevamente sobre el hombro y continuando su camino, perdiéndose entre las lápidas del cementerio a un paso ligero, realmente esperaría con ansias la visita del otro, quería disfrutar del tiempo antes de que las cosas se salieran de control con su pequeña pila de cadáveres vivientes.

Pronto, para su diversión, teñiría Gran Bretaña de rojo.

Su carcajada hizo eco en todo el cementerio.

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N/A: El título realmente no tiene que ver mucho con la historia, pero no soy buena con los títulos así que no pidan mucho(?).

Esta historia contiene muchos spoilers para quien no ha leído mucho el manga, pero yolo(?)

Esta historia, además, no tiene mucho sentido y puede tener un súper OOC(?)

Tan, si llegas a ver esto, te quiero♥

Y eso es todo, gracias por leer(?)~




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