Una Mañana extraña

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Sentía mis ojos claramente pesados me incorpore lentamente en la cama mis ojos fueron obligados a abrirse rápidamente por la sorpresa donde diablos estaba? Mis ojos se desviaron a un cuerpo musculoso a mi lado ¿Quien diablos era ese chico? ¿y que hacia yo en esta habitación?
Mis nervios empezaron a notarse

-¿Que-que hago aquí?- pregunte anonada al ver que él chico se removía inquieto pero sin darme cara

-No lo recuerdas?- Preguntó con una sonrisa divertida y un poco adormilada

-No.

Mentalmente me riño para no volver a tomar de la forma tan desenfrenada en la que lo había hecho anoche me deje convencer por lizzie que me dijo que debíamos celebrar mi cambio y que volvíamos a clases la próxima semana. Al principio me había negado rotundamente ya que yo no soy una persona que se la pasa celebrando por cualquier cosa, en realidad yo nunca celebro ni mis cumpleaños

Al contrario mi vida se basaba en libros en mis constante ensoñaciones sin necesidad de ver él alcohol o los vicios como un aperitivo mas indispensable en mi vida. No me gustaba para nada él gusto amargo que dejaba él alcohol casi podía jurar que lo odiaba. Pero no se cual fue la razón por la cual ayer deje de pensar lo mismo.

Unos cuantos fragmentos pasaron por mi cabeza recordando los acontecimientos que pasaron la noche anterior. Recuerdo que aquel chico que estaba a mi lado me salvo de ahogarme en la piscina y luego lizzie decidió darme un trago para calmar él susto y luego seguí tomando sin control. Pero lo que no entiendo como llegue hasta la habitación de este chico que no conozco?

¿Que demonios pasaba conmigo?

¿Por que no lo lograba recordar nada? Aparte de esos brazos tan fuertes que me salvaron de morir ahogada por un culpa de un imbécil borracho. Y que ahora esos brazos estaban hace un segundo rodeandome

Esos largos y grandes brazos me atrageron nuevamente hasta quedar en su pecho desnudo y claramente duro. Su otra mano se desplaza hasta mi muslo haciendo recorrido hasta mis bragas dejando un agradable cosquilleo ante su tacto. Por un breve momento me encontraba disfrutando de la sensación de su tacto sobre mi piel. Pero por otro mi subconsciente estuvo presente para hacerme volver a la realidad.

-Que haces?

-Acaso no quieres volver a repetir lo de anoche preciosa?- me dijo con una sonrisa traviesa en su cara perfecta

-Lo-Lo de anoche?- pregunte nerviosa por la sonrisa de malicia de aquel chico

-No lo recuerdas?- preguntó con asombro y diversión.

Me encontraba en un ligero transe que demonios estaba pasando?

-¿Estas bien?-Escuche su voz rasposa debido al sueño. Soltó una risilla traviesa y....¡dios era como un canto celestial para mis oídos! No se podía negar que era completamente guapo

Levantó la vista en dirección de aquel chico desplazo la mirada desde la punta de sus pies, logrando captar una cuidada y perfecta tez bronceada y que decir de sus pies?

Alguna vez a alguien le ha pareció unos pies descalzos tan perfectos?

¡¿dios pero que estoy diciendo?!

Sacudo la cabeza en señal de reprensión y mentalmente me obligo abandonar mis raros pensamientos sobre sus pies, dirijo la mirada así sus piernas... Luego a sus muslos donde noto la pretina de sus bóxer blanco marca Calvin Klein y su tentadora V a cada lado se sus cadera. Mis ojos se desplazan a su tonificado abdomen sus hombros son anchos reflejando su firmeza. Mis ojos se concentraron al subir mi mirada en él brazo izquierdo de aquel chico tenia un tatuaje un ancla igual que yo, mis manos recorrieron la parte de mi espalda donde también tenia ese tatuaje recuerdo que fue en un viaje que hice hace dos años fui junto a mi tía y estaba loca por uno, nunca antes había tenido él valor de hacer algo rebelde a mi madre no le gustan los tatuajes y eso me detenía.

Mi PerdicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora