FAO: Fake's Aburridos Oficiales.

Capitulo 1.- La llegada.

Estaba yo como siempre en una casa/grupo. Me encontraba tratando de llamar la atención para conseguir algún amigo o amiga que quisiera hablar y convivir conmigo, como veía que era invisible para todos, solo trataba de meterme en conversación con las personas que hablaban a mi alrededor, pero un tema en especifico hizo que me interesara en el.

Eran al rededor de siente u ocho personas que hablaban de otro lugar para ser amigos, no dude ni un minuto, fui caminando en linea recta hasta la calle y lugar donde se encontraba ese lugar para ser amigos.

En su nombre decía -"F. A. O."-, letras que como persona no entendí muy bien, la reja del lugar se encontraba abierta y se veía recién pintada, la moví un poco para que mi pequeño cuerpo entrara, subí por las escaleras pintadas de un color roble y toque la puerta de madera.

Esperando la respuesta de la misma, me senté en las pequeñas escaleras de color oscuro, después de unos quince o diez minuto, abrieron la puerta, entre mirando hacia mis converse azules que estaban un poco sucias, no observe realmente a quien me abrió la puerta de esta monumental casa.

Cuando entre una chica de cabellos castaños me vio y me hizo una seña con su dedo.

-¡Hola! Bienvenida a la casa "F. A. O.". Espero que te sientas cómoda aquí, si aquí no te ignoramos, espero que tu hagas lo mismo, puedes ir a cualquier lugar de la casa que desees, -me indico con una gran sonrisa en su rostro y desapareció.

Mire para todos lados y me dije,-Okay Alêx tu puedes hacer esto.-Sonreí un poco y fui a la primera habitación que vi, esta se encontraba de camino.

Ahí se encontraba una chica alta, con cabellos negro y ojos verdes. Su piel era blanca como la nieve y tenia una mueca en su boca.

-¿Hola?- salude con un poco de temor hacia ella, traía ropas negras que hacían que se viera mas intimidante.

-Hola, imagino que eres nueva.-me observo de abajo para arriba.

-Emh, si. Me llamo Alêx,-rápidamente saque la mano de mi bolsillo, y la entendí hacia ella.

-Bueno, mi nombre es Lern,- observo mi mano, y luego con duda también la extendió hacia mi, la sacudí y luego la aleje.

-Un placer conocerte, Lern,-asintió en respuesta.

-¿Qué puedo hacer por aquí?-la observe mientras ella jugaba con su teléfono.

-Puedes ir a ver y a conocer los demás chicos,-me respondió alejando la vista de su móvil.

-Gracias Lern, nos veremos después,-le dije caminando hacia la puerta y saliendo.

La casa se veía menos fría, me sentía más cómoda al andar, me fije en las grandes escaleras de mármol pulido, subí a paso lento por ellas y disfrutando el contacto de mis pies contra la suavidad del piso.

Ya arriba, camine hacia la ultima habitación, entre lentamente y era la biblioteca. Era grande y tenia tanta variedad de libros por todos lados.

Alguien carraspeo en voz alta, quite mi vista de la literatura francesa y me fijé en una chica de cabello rubio casi blanco, ella me miraba con curiosidad.

-Emh, hola. Soy Alêx y soy nueva por aquí,-comencé la conversación, me acerque a ella, y extendí mi mano hacia ella al igual que lo había hecho con Lern.

-Bueno, pero mira que sorpresa, una nueva. Hola, ¿qué tal? soy Suzy mucho gusto Alêx,-me respondió mas amable de lo que pensé.

-Pues, mucho gusto también Suzy,-le sonreí.-Me preguntaba, ¿puedo agarrar uno?-frunci el seño, al volterame a ver los libros.

-Uh, claro. Cuando termines, ¿puedes ponerlo de nuevo ahí?,-señalo el lugar.

-Claro, no hay problema.-Agarre el libro que quería y me despedí de Suzy cuando salí.

Baje por las escaleras y me diriji a una puerta grande, cuando entre me fije en que era la cocina.

Había un chico algo bajo de estatura, preparándose un sandwick, no podía medir mas de 1.70 o 1.72, cuando volteo me vio, se asusto un poco, me di cuenta, me reí y levanto una ceja.

-Y... ¿Se supone qué tu eres...?-me miró y le dio un mordisco a su comida.

-Je, bueno, soy Alêx y soy nueva, como podrás notar, siento haberte asustado,-le sonreí con un poco de timidez.

- Bueno viendo las circunstancias, no hay nada de que preocuparse, tranquila, soy Finn, y soy viejo,-termino su discurso, yo asentí con la cabeza en respuesta y fue directo a la nevera.

-Dime, pequeña Alêx como terminaste aquí en la casa,-me dijo con la boca llena.

-Bueno, antes frecuentaba mucho otro lugar y digamos que ahí no me sentía muy cómoda.-respondí mientras me sentaba en el mesón.

-Bueno, aquí somos una familia, si estabas buscando algo así, este es el lugar indicado.-me guiño uno de sus preciosos ojos y se sentó a mi lado.

-Gracias, que lindo.-sonreí y mire por unas hermosas puertas que habían en la cocina, parecían grandes ventanales, de donde estaba sentada se veía el patio trasero.

-Bueno Finn, hablaremos más tarde, iré por ahí, ¿Te parece?,-me baje del mesón y agarre el libro, tenia la boca llena así que solo asintió con la cabeza.

Agarre el ventanal y lo deslice suavemente hacia la derecha y salí y un aire frío salió de la nada, cerré la gran puerta de vidrio, y me fui por el lado izquierdo del lugar...