Capitulo 3
Ya enojada, golpeo tan fuerte la puerta que pareciese que la fuese a tumbar -¡¿Quién demonios te crees?! ¿Qué no sabes tocar la puerta?- salió la pelirroja enojada y con la guitarra en la mano.
-¿y tú no sabes escuchar? Llevo ya mucho aquí parada en esta puerta golpeando como tonta y tú no salías-dijo mirando su camiseta a cuadros que la había hipnotizado- y a demás ¿que no sabes respetar, hay gente que quiere dormir?-dijo ya mirándola a la cara pero no directamente a los ojos.
-¿son las tres de la tarde? ¡¿Quién duerme a esta hora?!- dejo su guitarra apoyada a la puerta.
-pues yo, y además es molesto que estés haciendo ruido toda la tarde-Ispalis se apoyó en la puerta y se cruzo de brazos.
Hubo un silencio incomodo la pelirroja miraba a val, de arriba abajo con una sonrisa en sus labios misteriosa.
-¿Qué, se te perdió una igualita?-val se empezó a asustar-
-no, Marival, de hecho no, ya te encontré- dio con una cara de alivio, victoria y felicidad.
-¿Cómo sabes mi nombre? ¿Y cómo que ya me encontraste?
En ese momento llega Black, al igual que el perro de Ispalis, Spathi. Ambos animales, como si ya se conocieran, empezaron a jugar, se correteaban.
-Spathi, ven aquí, no juegues con ese…gato- dijo la última palabra con desprecio.
-¿perdón?...Black, ven aquí no juegues con ese canchoso-lo dijo con el mismo tono que Ispalis.
-¿entonces ese gato es tuyo?
-sí, ¿Por qué?
-tu gato vino aquel día y me daño un mueble
-así que tu fuiste la que le echo agua encima- ambas chicas estaban a punto empezar una discusión fuerte, pero las interrumpe el recepcionista.
El muchacho se aclaró la garganta, haciendo un ruido fuerte para que lo escucharan-emm todo bien por aquí, señoritas-dijo aquel rubio de ojos azules, con aquel uniforme que le quedaba muy bien.
-emm jaja- dijeron la dos chicas al unísono con cara niñas enamoradas-sí, si todo bien
-bien, si tienen algún inconveniente me avisan-sonrió lo que hizo a aquellas chicas suspiraran-…ha y mi nombre es josh.
-un placer josh-dijeron al unísono olvidando completamente lo que había e iba a pasar entre ellas-soy Marival, pero dime val-dijo la morena adelantándose rápidamente antes que la peliroja.
-y soy Ispalis-le envió una mirada asesina a val
-un gusto señoritas, que tengan un buen día, hasta pronto.
-hasta pronto-dijeron al unísono
Les regalo una sonrisa, antes de marcharse, y las miro directamente a los ojos.
Despertaron del trance, aquel chico era hipnotista, con tan solo mirar a la gente directamente a los ojos y sonreír los hipnotizaba, normalmente lo hacía por diversión, o por necesidad, pero en este caso. Diversión.
-¿Qué rayos fue eso?-dijo la pelirroja mirando al chico alejarse
-no lo sé, pero el chico tiene lindo trasero-ambas rieron-
Hubo un silencio largo, no era incomodo, solo pensaban, estaba cada una en su mundo, intentando sacar una explicación a lo ocurrido.
Pero decidieron ignorarlo al fin y al cabo, como siempre lo hacían.
-ahora sí, ¿explícame como rayos es que sabes mi nombre? Y…¿Cómo que me encontraste?
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