Ya habían pasado varios días desde que la noticia había llegado a mis oídos.Allison Argent estaba muerta.
Por mas que tratase de buscarle sentido, aquellas palabras no lo tenían.
Después de tanto insistir, mi padre, que es médico, consiguió su traslado a Beacon Hills. Yo había pensado que jamás aceptaría, supuse que él necesitaba un cambio de aire, ¿Pero era este el lugar correcto?
También había arreglado todo para vivir en un pequeño departamento para toda nuestra estancia en Beacon Hills. Me había sorprendido la rapidez con la que lo consiguió, pero preferí no preguntar.
Adentré mis pasos y metí las maletas -o mejor conocidas como bolsas negras- en la recamara en la cual dormiría. Me senté en el colchón que habían traído hace algún tiempo.
Lo único que hacía era pensar sobre lo mucho que tenía por saber, incluido en ello lo que le había pasado a Allison. Pero en serio necesitaba descansar.
Sentía que la cabeza me explotaría de tanto darle vueltas al asunto.
Tras hurgar por cada una de las bolsas encontré mi pijama y me la puse. Cuando ya tenía unos minutos con el celular (que me era inservible gracias a la falta de internet) escuché la puerta abrirse.
—Clar, cariño tienes que descansar —dijo mi madre, no tenía caso que le dijera que tocara, de cualquier manera entraría sin hacerlo, se sentó en el colchón.
—Lo sé —murmuré.
Puse mi cabeza en sus piernas y ella empezó a acariciarla queriendo darme un poco de consuelo.
—Tienes que cuidar más tus cosas —yo fruncí el ceño, después me di cuenta de que hablaba de mi celular que, para su sorpresa, estaba estrellado.
—Ajá.
—Mañana iremos con Chris.
—¿Qué?
—Que mañana —empezó a repetir pero la interrumpí.
—Pero yo...
—Si no quieres supongo que podemos esperar.
Nos quedamos un tiempo así, calladas.
—Quiero ir —dije por fin.
—Bien. También nos daremos una vuelta por el instituto.
—¿Qué? —murmuré adormilada.
—Sé que me escuchaste Clara.
—Te escuché Laura.
—Si, y debes dejar de llamarme por mi nombre.
—Entendido —contesté con una sonrisa.
—Menos mal —suspiró.
Después le pusimos las sabanas a la cama y me dispuse a dormir.
—Buenas noches —besó mi frente, y me cobijó—. Te quiero —salió de la recámara.
🍂🍃
Me sentía fatal, el sol que entraba por la ventana daba directo a mi cara encandilandome. Odiaba tener pesadillas, me ponían más torpe de lo normal.
Esa noche había soñado con la muerte de Allison, fue realmente macabro, algo que no valía la pena repetir.
Me levanté tan adormilada de la cama que choqué con una caja, sumando que no estoy acostumbrada a mi nueva recámara y lo torpe que me ponen las pesadillas, la caída se justifica.
Mamá entró apurada.
—¡Clar! ¿Estas bien?
—Si —contesté levantandome del suelo.
—Okay, entonces apúrate, bañate y arréglate —abrió la puerta ya con la preocupación con la que había llegado esfumada, sonrió—. El desayuno está casi listo —dijo antes de salir.
Hice lo que mamá me dijo y salí a desayunar, ya todo estaba servido. Comía lo más rápido que mis dientes podían masticar.
Era imposible saber si estaba más nerviosa o ansiosa. Quería ver a Chris, si, pero ¿Estaba preparada para lo que me diría?
—Cuidado, Clara te vas a atragantar —advirtió mi padre.
—Papá, pero sabes que soy muy cuid... —maldita sea. Empecé a toser muchas veces, me había atragantado.
Mi madre comenzó a darme palmaditas en la espalda y papá se burlaba de mi en silencio.
Después de mi incidente terminamos de comer con calma y fuimos a casa de Chris.
Él nos recibió, dio un abrazo a mi padre, a mi madre y a mi nos besó la mejilla.
—Pasen —dijo—. Sientense —señaló un sofá.
—Gracias por recibirnos Chris —le dijo mi madre.
—No hay problema, ¿Quieren algo de tomar? —todos negamos, nos sentamos en el sillón y él me miró—. Tu padre me dijo que quieres saber que le sucedió a Allison.
Asentí con la cabeza. Estaba avergonzada, no quería que el recordara eso, porque vamos, no quería ser la causa del que él repitiera como murió su hija.
—Pues bien, ella estaba con sus amigos —tragó saliva y se quedó callado unos minutos—, al parecer dos hombres con pasamontañas querían robarles —dejó de hablar y miró hacia la pared—. Allison se opuso y la apuñalaron.
Con cada palabra que Chris decía mi pecho dolía más, ¿Como podía alguien ser tan desdichado como para matar a una adolescente con toda una vida por delante?
Definitivamente Allison no lo merecía.
Salí corriendo del hogar de Chris, estaba molesta con las personas que le habían quitado la vida. Me senté en una banca para pensar, miré hacia el cielo como si Allison estuviera ahí. La iba a extrañar demasiado.
—Hasta luego Allison —murmuré. Esa era la despedida, la había extrañado todo este tiempo, después de su mudanza a Beacon Hills no hablábamos como antes y ahora ella ya no estaba.
También estaba asustada, muy en el fondo creía que lo que había dicho Chris era mentira, conocí a Allison y no pondría su vida en peligro, o al menos eso creía y quizá me equivocaba, Beacon Hills pudo haberla cambiado.
Lo único que tenía claro era que quería llegar más a fondo.
Sentí una mano en mi hombro. Y como acto reflejo me levanté y golpeé con la palma de mi mano a la persona.
—A casa —dijo mi padre con la respiración entrecortada.
—Lo siento.
Me levanté y lo seguí. En ese momento él me abrazó y no dudé en corresponderle, lo necesitaba.
—Sé que estas triste, yo también he perdido a personas queridas. Tienes que tener en cuenta que en lo largo de tu vida personas se van, y tienes que ser fuerte en esos momentos. No te derrumbes Clara, estoy seguro que a Allison le gustaría que seas feliz.
Esto es suponiendo que Chris está en Beacon Hills.
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Sincera [Teen Wolf]
Fanfiction"-Yo... Claro que puedo ayudarte. Solo mírame -él no lo hizo así que acuné su rostro entre mis manos-. Tú puedes hacerlo, puedes controlarlo; eres fuerte, valiente. Puedes contra esto." R E - S U B I E N D O Perfecta portada: starthatshine ________...