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Josh y Lena presionaban sus labios como si estuvieran unidos por magnetos en el momento que entraron en el apartamento de Josh. Sus manos nadaban en el cuerpo de Lena mientras ella capturaba su boca con sus labios, a la vez que caminaban hacia atras riendo entre algunos besos.

Josh gimió buscando a tientas el cierre de la campera de cuero de Lena, antes de tirarla por los aires hacia el otro lado de la habitación sin preocuparse de respirar.

Lena rió cuando Josh perdió el equilibrio y calló al suelo, haciendola caer también a ella.

-No te rías Lena- Josh bromeó tomando su cintura mientras le daba pequeños besos desde la mandíbula hasta su cuello. Cada algunos besos daba pequeñas mordidas dejando marcas en la piel de Lena.

Ella rodó sus ojos, mordiendo su labio inferior cuando sintió la punzada electrizante que le recorría la espalda y dejandole una sensación de hormigueo en todo el cuerpo.

-Claro que sí capitán.- Reprimió una risita, refiriendose a su novio de ya 2 meses, antes de enterrar la cabeza en su suave hombro, inhalando su familiar perfume de Polo Blue.

Josh sonrió besandole gentilmente, alcanzando la hebilla del cinturón del pantalón de Lena.

Ella le dió un manotazo juguetón a su persistente mano y la colocó en sus caderas. Ella no era virgen, y él tampoco, pero Lena simplemente no estaba lista para hacerlo con Josh. Sabia que la situación lo frustraba un poco, ya que estaban saliendo hace ya bastante tiempo y todavia no habían ido más allá de la segunda base. Josh a regañadientes se volvió hacia su cuello mientras que su mano restaba en el estómago de Lena. Ella recorría sus dedos entre los cabellos sedosos y rubios de su novio, sintiéndose cálida y cómoda mientras Josh se presionaba contra ella.

-Lena- Ella escuchó a Josh preguntar mientras separaban sus labios.

-Que?- Respondió en una voz susurrante, preguntándose porque se apartó tan repentinamente. Había hecho algo mal? El se movió fuera de ella lentamente y se mostró pensante antes de preguntar:

-Con cuantos chicos estuviste?

-Qué?- Ella rió colocándose sobre sus rodillas. En el exterior, estaba segura, pero por dentro un poco preocupada. Esto nunca podría terminar bien. Acaso estaba bromeando? Preguntando sobre sus ex novios ahora? Ella lo miró inspeccionando su cara. Sus labios rosados estaban rectos en una linea inamobible. Ni una señal de sonrisa. Sus ojos verdes la estaban observando forzándola a mirar hacia otro lado. Él no estaba bromeando.

-Me escuchaste.- El respondió sentándose, mientras enredaba sus dedos entre el pelo oscuro de su novia.

-Estás bromeando? De ninguna manera vamos a hablar de esto ahora!- Ella dijo tratando de evadir el tema deseando que él lo olvidara.

-Por qué no?- Josh protestó cruzando los brazos sobre su pecho.

-Porque va contra la ley de las citas hablar sobre ex novios!- Ella explicó como si fuera la cosa más obvia del planeta. -La gente no debería hablar sobre sus ex novios hasta que esten casados y tengan 50 años!

-Oh vamos Lena! Eso quiere decir que estuviste con muchos chicos entonces?- Josh dijo volviéndose aún mas curioso. -Sos acaso una especie de puta secreta?- El observó su pequeña figura. Ella era muy baja, y ya a los 18 años no tenía considerado crecer más.

-Menos charla y más besos.- Ella bromeó besandolo en su frente, luego bajando de a poco acercándose hasta su boca.

-No- Él dijo, quitando a Lena suavemente fuera de él decepcionandola un poco. -Menos besos y más charla.

The firstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora