Amatista y la historia de Sacmis.

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Después de haber informado que alguien había entrado en nuestro dormitorio, fuimos a dormir, Katherine se durmió al instante, pero yo no pude hacerlo.

Era una noche de invierno.

¿Quién era esa chica? Acaso era alguien que venía a robar, alguna persona traviesa, o peor, venía a vengarse en nombre de Vasariah.

Me levanté y prendí mi ordenador. Comenzé a investigar sobre la chica en la base de datos de la escuela pues había visto su rostro, pero como lo esperaba no encontre nada.

Mi collar que recién había arreglado comenzó a sonar. Era Ami, contesté y lo que me dijo a continuación me dejó estupefacta.

-Axelia, ayer Vasariah liberó a Sacmis y la envió a cazarte, debes tener cuidado.-

-¿Quién es Sacmis?- pregunté -¿Y por qué haría eso?-

-Sacmis era un ángel, fue corrompida y maldita y se volvió vengativa, de ahí su nombre- dijo -Ayer escuche toda la plática de Vasariah con Benedict, quiere desaparecerte. Para que veamos lo que le ocurre a los desobedientes.-

No lo podía creer.

-Bien, cuentáme más sobre Sacmis, para saber como derrotarla-dije

-Bueno, ella es de mi edad, cuándo tenía 2 años asesinaron a sus padres. Desde ese momento la recluyeron en un santuario y 13 años después burlo las defensas y escapo, con algo de ayuda de Benedict; mató a 3 guardias y se encontró con un demonio llamado Memnoch, que le ofreció encontrar y torturar a los asesinos de sus padres, sólo si se convertía en un sirviente del mal. Aceptó y obtuvo una maldición, que le quito las alas y la corrompió, Vasariah la capturó y la encerro en el mismo santuario, sólo que ahora con más protección. Pero ahora la está utilizando con la oferta de que le quitará la maldición y le devolverá las alas si te asesina.-

-No, es imposible-

-Ayer, Vasariah le dijo algo a Benedict, que me dio mucho que pensar, que era inútil si descubrías tu verdadero poder, que podrías destruir a Sacmis con tan sólo mover un dedo. No se lo que signifique, pero Vasariah estaba nervioso.-

-Debes tener cuidado-le dije-quizá quieran hacerte daño. En cuanto a mi potencial, trataré de descubrir lo que significa.-

-Sí, quizá así puedas ganar con el menor número de víctimas posibles, hemos ideado un plan con Dimitri y trataremos de convencer a los demás, pero no será fácil, están asustados.-

-No me parece que el comportamiento de Vasariah sea normal para un ángel, puede ser que castigue a los desobedientes, pero no lo crería capaz de enviar a alguien a matarme.-

-Investigaré más y te informaré sobre lo que encuentre-dijo Ami.

-De acuerdo-
Apagué el collar y el ordenador y saqué una espada de las que había llevado conmigo.

Me senté en la cama y vigilé toda la noche, preparada para cualquier ataque.

Dieron las 6:00 a.m y sonó la alarma de Katherine sobresaltándome, me levanté y guarde la espada debajo de mi cama.

En ese momento un millón de preguntas rondaban por mi cabeza, de las cuales no sabía la respuesta.

¿Cómo iba a decirle lo que en realidad era, que le había mentido, cómo le diría que ahora estaba en peligro gracias a mi?

¿Me odiaría, o me aceptaría cómo soy?

Katherine se levanto, entró al baño y se preparó para las clases. Yo me cambié y me puse a la espalda una espada y encima un gran saco de cuero que la disimulaba. Salí de los terrenos de la escuela hacía el café Cocoa Cinnamon.

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