Destinados [Levi y tú]

Capitulo 1: Un mundo que ya conozco.

POV. __tn · · ·

Mi nombre es __tn Applefile, tengo 16 años y bueno... Se podría decir que llevo una vida normal como cualquier adolescente; a diferencia de varios adolescentes, me gusta el anime, pero sobre todo Shingeki no Kyojin y además...

-Oye, __tn- miré a quien me susurró.

-¿Sí?- respondí en un susurro a Sami, mi mejor amiga.

-¿Lista para el examen de matemáticas?

-¡¿Qué?! ¡¿Qué examen?!

-Al parecer volverán a bajar tus notas.

-Bueno- el profesor habló -guarden sus cosas, sólo lápices sobre la mesa.

Después, en el receso . . .

Bueno, esa no fue la mejor forma de comenzar una presentación.

-¿Estás bien?

-Sí... Supongo- bebí un sorbo de leche.

-¿Qué le dirás al profesor ésta vez?

-Le diré que estuve muy ocupada.

-¿Con qué? ¿Cuidando al primo que no tienes ó quizás con el trabajo que perdiste?

-Para ser mi amiga eres muy directa. ¿Acaso estás en tus días?

-Solo digo que esas excusas ya las ocupaste.

-Tienes razón, supongo que simplemente deberé esforzarme más para la próxima prueba.

-Así es. ¿Por qué no comienzas con preguntarle a Marth? Él sabe mucho de matemáticas.

-¿Estás loca? Además, mañana tengo planeado ir a comprar otro poster de Levi.

-¡Tienes razón! Te acompaño, debo ir por un collar nuevo.

-Vale.

Después de eso, las clases siguientes fueron normales; a la hora de la salida, me fui directo a casa, en donde, como cada tarde, no había nadie.

Mi madre trabaja hasta bastante tarde, mi padre murió hace mucho y mi hermano se la pasa fuera de casa.

Tiré mis cosas en el sillón de la sala y me dirigí a mi habitación, después me di una ducha y me vestí con una blusa blanca, un short negro y como tenía un poco de frío me coloqué una sudadera azul.

-¡Qué día!

Suspiré y cerré los ojos. Mis días de juventud eran tan aburridos, apenas mido 1,53 y jamás e tenido un novio. ¿Qué tipo de vida es ésta?

-Maldición, aún tengo tarea.

Me levanté y caminé con lentitud hasta el baño, en donde se había quedado mi celular.

-¡Aquí estás!- tomé el aparato y al querer irme, noté un sonido extraño en la tina.

Me acerqué, la tina estaba llena de agua, pero no fue eso lo que me descolocó, sino que había un extraño agujero que se estaba llevando toda el agua.

-¿Qué es esto?

Intenté tocarlo, pero en ese momento fui absorbida por ese portal.

-¡¿QUÉ ES ESTO?!

Caí sobre algo bastante duro, dando mi trasero contra el piso, luego rodee y finalmente quedé acostada en lo que era césped.

-"Mi cabeza~".

Me senté sobando mi cabeza -sí que me había golpeado fuerte-; miré a mi alrededor y todo eran árboles enormes y césped.

-En serio, ¿dónde estoy?

Entonces varios temblores se comenzaron a sentir y prontamente, no tan lejos, divise una forma que me dejó helada.

-Un... ¡¿Titán?!

Me levanté, cayendo al instante, mis piernas no respondían, pues al mirarlas, mis rodillas estaban sangrando.

-"¡Responde, levántate!"- me gritaba internamente, volví a levantarme y sin esperar, comencé a correr, tropezando por todo el camino, el cual no sabía a dónde me llevaría.

De vez en cuando miraba hacia atrás, el titán que además de seguirme... me sonreía, aquello me parecía realmente desagradable y tétrico.
Continué corriendo, pero mis piernas prontamente no podían más.

-No pares, continúa- me decía repetidas veces.

Cerré los ojos, intentando correr más rápido, pero mis heridas ardían y las piernas me temblaban.

-¡Oí!- abrí los ojos, entonces alguien me tomó de la ropa y me levantó, dejándome sobre un caballo como sí fuese carga.

-¿Uh?- mi cuerpo iba de arriba a abajo, al subir la mirada, me encontré con dos orbes de un color y mirada fríos, dos iris que yo conocía -¿Levi?

Mis mejillas se ruborizaron, ¿acaso era real? No lo sabía con exactitud.

Aquel pelinegro me miraba con frialdad, algo que no me sorprendió, pero sí que me dio un gran escalofrio. Su mirada es muy potente.

El viaje fue así, callado, pero mientras iba en el caballo, pude notar como otros se encargaban del titán que hace poco me seguía.

-*-*-*-'-'-'-'-.-.-.-.-.-,-,-,-,-,-

En estos momentos me encuentro en un calabozo... Vaya forma de controlar las cosas.

-¿Y bien? Notablemente no eres de aquí- hablo Erwin Smith.

-Así es.

-¿De dónde vienes?

-Pues la verdad... No sabría decirlo- agaché la mirada.

En eso la puerta se abrió de golpe.

-¡Aquí estoy~! Me han dicho que el enano encontró algo.

-¡Hanji-san!- estoy segura que en ese momento mis ojos brillaban por la emoción.

-¿Te conozco?- negué.

-No, pero yo los conozco a ustedes, a Erwin Smith, Hanji-san y a Levi-heichou.

-¿Cómo?- preguntó violentamente Levi.

-Bueno...- miré hacia el techo, pensando -la pregunta que antes Smith me había hecho... Mi paradero, de donde vengo... Podría ser... Del futuro o incluso la realidad.

Los tres presentes me miraron muy extrañados.

-¿Qué? Explícate. -Rivaille golpeó la reja.

-¡Lo aré, pero ya deja de ser tan bruto! ¡Idiota!

-¡¿A quién llamas idiota?!

-A ti, ¿o acaso ves a otro?

-¡No me provoques, maldita mocosa!

-¡Ya, ya! Tranquilos, ¿por qué no sacamos a la pequeña de la celda? Después de todo no parece peligrosa ¿mh?- Hanji alejó a Levi de la celda.

-No lo es, pero vaya que necesita aprender modales- definitivamente, en ese momento, Levi y yo teníamos gran tensión en nuestro alrededor.

Aún no digiero toda ésta información, pero definitivamente en el tiempo que esté aquí... No me llevaré bien con mi amado Levi.

Continuará . . .