Capitulo 7: Mi vulnerabilidad.

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POV. __tn · · ·

Estábamos de vuelta en las murallas, mucha gente se alegró al no ver muertos, por lo que no hubo tristeza para nadie, claro, por ahora.
En cuanto a mí, mi cabeza daba vueltas y pronto tuve frío a pesar de ser una tarde calurosa.

-Hanji.- llamé con voz débil -Hanji-sa- no pude terminar mi frase, pues en ese momento caí rendida en la nuca de Rose.

-¿Qué le ocurre a esa chica?

-¿Qué pasa?

-Hanji... San.

-¡__tn!

-Levi...

Entonces cerré los ojos.

Al despertar, me encontraba en mi cama, mi cara estaba caliente y mi respiración agitada.

-Al fin despiertas- miré a quien me hablaba y vi a Hanji.

-Tsk, eres tonta, asustaste a gran parte de las personas- dijo Rivaille, severo.

-Lo siento, olvidé que mis defensas son bajas desde que era pequeña.- sonreí.

-Debiste decirlo.- respondió con molestia el azabache.

-A la próxima lo aré.- miré el techo.

-Bueno, los dejaré solos, debo atender unos asuntos- dijo yéndose la más alta de los tres.

Al escucharse el cerrar de la puerta, Levi suspiró y yo me enderecé para quedar sentada.

-Ya no te enojes, solo es fiebre.- desvié la mirada.

-No estoy enojado.

-¿Entonces?

-Realmente me preocupaste.

Al escuchar aquello me sorprendí y volteé veloz para ver los fríos ojos de Rivaille.

-¿Por qué no dijiste que te sentías mal?

-No lo creí necesario.

-Te equivocaste.

-Ya para de regañarme.

-No. Debes entender que aunque sea simple fiebre, es necesario decirlo.

-¡Ya basta! ¡Tú estabas con Petra!

Se alejó un poco, con la ceja alzada.

-¿Ah?

-Sí, tú... Estabas hablando animadamente con ella... No podía interrumpirlos porque, porque...- apreté las sábanas con frustración y cerré los ojos -porque ambos se ven muy bien juntos.

Apreté los labios con fuerza sin subir la mirada.

-¿Estabas celosa?

-¿Uh?- subí la mirada, mis ojos estaban algo húmedos -yo... No quise decir eso, yo...

-Eso me hace feliz.- dijo para luego dar un beso casto a mis labios.

-No seas tonto- lágrimas se asomaron.

Dio suaves palmaditas a mi cabeza.

-Después de todo eres una mocosa inmadura.

Lo miré con lágrimas en los ojos, Levi mantenía una sonrisa cálida, una que nunca había visto en él.

-La fiebre te bajó, pero será mejor que descanses un poco más.

-Mh, volveré al entrenamiento y te ayudaré con tu papeleo en cuanto me sienta mejor.

-Esperaré ese momento con ansias.- me sonrió y aquella sonrisa me dejó... Delirando. Estoy segura qué en ese momento estaba roja hasta las orejas y humo salía de mis poros.

Levi se fue cerrando la puerta tras de sí.

-Es tan lindo...

-*-*-*-'-'-'-'-.-.-.-.-.-,-,-,-,-,-

Salí de mi habitación vestida con mi uniforme, estaba realmente aburrida y ya no me sentía tan mal; caminé hasta la oficina de cierto pelinegro y me detuve frente a la puerta de madera, toqué un par de veces y la voz de Levi me indicó pasar.

-Hola~- saludé asomando solo mi cabeza, en la oficina estaba Levi rodeado de papeles y a su lado estaba Petra.

-Puedes irte Petra, __tn me ayudará ahora.

-Ah, bien- la rubia se levantó y salió después de que yo entrara.

Al notar que no había nadie más, hablé:

-¿Eso estuvo bien?- pregunté acercándome lentamente al escritorio.

-¿De qué hablas?- preguntó sin apartar la vista de unos papeles que sostenía en sus manos.

-Hablo de- fruncí el ceño al ver que no me miraba y con mis dedos incide y anular, bajé las hojas para que él me mirara - hablo de que posiblemente la hiciste sentir mal.

-¿Por qué? Además necesitaba un descanso.

-Quizás le hiciste sentir inútil.

-Es posible.

-¿Y no te importa?

-Mh...

Suspiré.

-Eres un tonto.- me miró amenazante.

-¿Tienes justificación para llamarme así?

Se levantó de su lugar y con paso lento caminó hasta mí, yo retrocedí algunos pasos, pero pronto di con la pared.

-Pregunto otra vez. ¿Tienes justificación para llamarme así?- dijo golpeando la pared, más arriba de mi cabeza con su puño cerrado y apretado.

-Yo...- dios olvidé que cuando enfermo me vuelvo más vulnerable -tú no entiendes, ¿verdad?

Alzó una ceja con una expresión molesta.

-Tú...- mis ojos se cristalizaron -tú siempre me tratas mal, por eso sé como debe sentirse.

-Pero es totalmente distinto.

-No, no lo es. Soy una chica, ¿sabes? Me muestro fuerte ante todos, pero es solo para que no me crean poca cosa, para no verme débil.

-Lo sé- posó su mano en mi mejilla -sé que eres una chica y que eres fuerte, no necesitas decir más.- después de decir esto, me dio un beso profundo y a la vez tierno.

Me separé de él lentamente.

-Estaba defendiendo a Petra... ¿cómo llegamos a esto?

Soltó una pequeña risita.

-Quién sabe.

Me abrazó.

-¿Sabes?- dije con la cara hundida en su cuello.

-¿Mh?

-Eres el primero que ve cuan vulnerable puedo ser.

-Déjame ser el primero y el único.

Me sonrojé ante aquellas palabras y simplemente asentí.

Continuará . . .

Destinados [Levi y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora