La primera vez que te vi, estabas con ella, te novias a su alrededor con fuerza y presencia, haciéndola ver diminuta.
Tu sonrisa, el tono de tu voz al hablarle, como la cuidabas hasta del sol, era obvio que la amabas, pero me di cuanta muy tarde, no fue hasta que caí ante Virgo, ante su fragilidad y resolución, no fue hasta que me encontré firmemente conectada con ella, que me di cuenta de lo que sentía por ti.
¿Como lo hice? Ella me lo dijo.

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Aries
Short StoryEras un sol, explosivo y alegre, siempre sonreías, siempre emprendedor e incansable. Antes de que me diera cuenta me había perdido en el resplandor de tu sonrisa, en tu fuerza y gallardía. Me di cuenta muy tarde de que tu sonrisa no me pertenecía. L...