El teléfono de mi casa sonó Aries, en medio del último llanto que me juré derramaría por ti.
Contesté con la voz ronca, era Leo, desde mi celular.
- Si lo quieres de vuelta tendrás que verme - Me dijo, yo me quedé muda - Vamos, sé que quieres... - Insistió.
- ¿Que te hace pensar que quiero verte? - Le respondí.
- Todas quieren hacerlo - Me dijo.
- No soy como todas - Le dije.
- Eso es lo que me gusta de ti - Me respondió.
Y fui a verlo Aries, lo hice, y le hablé de ti, de Virgo, de mi, le hablé de todo, y se quedó callado, me supo escuchar, aunque se notaba lo mucho que le costaba quedarse callado.
Me pidió que me quedara Aries, que lo dejará acercarse a mi, y lo hice Aries, lo hice sin saber porque...
Gracias por todo, el siguiente libro se llama libra.
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Aries
Historia CortaEras un sol, explosivo y alegre, siempre sonreías, siempre emprendedor e incansable. Antes de que me diera cuenta me había perdido en el resplandor de tu sonrisa, en tu fuerza y gallardía. Me di cuenta muy tarde de que tu sonrisa no me pertenecía. L...