Pasaron 10 minutos y de repente sonó un grito masculino y como Irene sabe reconocer el grito de su hermano dijo:
-Ese es mi hermano Jose! Seguro que ese criminal le abra matado ya, pobre de mi hermano.
El grito era tan largo que llegó a la comisaría de la policía y los policías cojieron el coche y llegaron a la casa del criminal que ni sabían que existía.

Los Cinco Aterrorizados AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora