Parte sin título 2 (1)

401 12 0
                                    

2-La Madriguera 

 Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada y Ron sólo había conseguido dormir dos horas aproximadamente. Se fijó en Harry y vio cómo éste parecía tener un sueño placentero, daba la sensación que era la primera vez que dormía bien, ya que lo había visto a lo largo de los años como sufría con las pesadillas del señor tenebroso. No podía dejar de pensar en Fred, no podía concentrarse en otra cosa, necesitaba de alguien. Se le cruzó por la mente ir con Hermione, la necesitaba a ella, pero no quería molestarla o incomodarla. Los minutos seguían pasando y cada vez la tentación de ir a buscarla era más grande. Salió del cuarto, y comenzó a gritar y a golpear la puerta de la habitación de las chicas, desearía poder entrar y no hacer tanto ruido, pero por un hechizo que no permitía pasar a los chicos, no podía hacerlo.

En el cuarto de las chicas, Hermione se despertó un poco sobresaltada por los golpes, y éstos casi despiertan a Parvati. Ésta última se había dormido muy tarde, no dejaba de pensar en Lavender, quien finalmente había muerto a causa de las heridas que Greyback le había provocado y Hermione se había quedado con ella, consolándola. Al escuchar los golpes y esa voz particular, se apresuró a levantarse e ir a verlo. Abrió la puerta y se encontró con un pelirrojo que tenía grandes ojeras y ojos llorosos. Luego de analizarlo, sin pensar se abalanzó sobre él y lo abrazó muy fuerte.

-No podría dormirme. Siento haberte despertado Herms.

-No te preocupes, te dije que no había ningún problema- le tomó la mano y lo condujo hacia los polvorientos sillones.- tranquilo Ron.

-Me siento mejor contigo, ¿sabías? Siempre ha sido así y con sólo pensar... si te hubiese pasado algo.....definitivamente no podría seguir.

-Ron no digas eso, ya pasó, estamos aquí.-estaba muy sorprendida por ese comentario.-tranquilízate, trata de dormir ¿sí?- El chico la abrazó de nuevo y acomodó la cabeza de ella en su pecho lentamente, dándole un tierno beso en la frente y así se quedaron dormidos.

Cuando Ginny bajó en la mañana, los vio en esa posición y no pudo evitar dar unos grititos de alegría, lo cual los despertó y quedaron sobresaltados.

-Ginny que... ¿qué haces aquí?- tartamudeaba Ron, el cual estaba bastante nervioso.

-¿Qué hora es, Ginny?- preguntó Hermione para tratar de evadir cualquier pregunta que la pelirroja se disponía a hacer, la conocía lo suficiente para saber cómo reaccionaría.

-¡Es la hora que ustedes dos se separen antes de que todo Gryffindor los vea!- Antes de terminar de decir esto, los chicos ya se habían separado, totalmente sonrojados.

-Nos vemos luego- dijo Ron, aún sonrojado y subió rápidamente a su dormitorio a despertar a Harry, para que se prepare para ir a la Madriguera.

-Ya debemos irnos, ¿no?

-Sí Herms, pronto todo será un caos, ya sabes cómo es esto, todos apurándose para irse. Y no creas que se me pasó por alto esto eh, después me cuentas todo lo que pasa con mi hermano, ¿sí?

-No pasa nada con él Ginny, de verdad.

-Tú no me engañas Hermione Jean Granger. Sé perfectamente que algo pasa entre ustedes, los he visto.

-Shh está bien, te contaré todo, ¿sí? Pero no hables tan alto. ¿Crees que es el momento para hablar justamente de esto?

-No lo puedo creer. He visto todo este tiempo cómo ocultaban sus cosas, nunca me dijiste nada y ¿ahora no es el momento?

-Me refería si no querías hablar de...de otra cosa, ya sabes.

-Sí, si te refieres a lo de Fred... Sólo quería que hablemos de lo de ustedes para distraernos un poco. No creas que ya me siento bien, pero verlos así fue algo que me alegró bastante. Y no, no llegues a pensar que está mal lo de ustedes. No, no, no y no. Todo lo contrario, está bien que después de una batalla esté el amor, ¿no te parece?

Harry Potter después de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora