CAPITULO 1

8 0 0
                                    

TODO empezó cuando el medico dijo que tenía un problema en los riñones y que debía ir a curarme a Ecuador, en una clínica pediátrica dirigida por un medico excelente. Estábamos a punto de irnos y yo esperaba en la puerta de casa con mi perrito en brazos. Entonces llegó mi madre y me dijo:
- ni se te ocurra, son demasiadas horas de tren. No podemos llevarlo con nosotras.
-Venga,mamá...-le supliqué-¡porfi! ¡porfi! ¡porfi!
-Da igual comó me lo pidas. Te he dicho que no podemos.

No penseis que mi madre es mala, es que siempre se preocupa demasiado. Quizá es porque para ella fue difícil sin un padre, y porque yo, debo confesarlo, tiendo a meterme en lios.

Un Nuevo MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora