Amazing

Capítulo 1

Me encontraba recostada en mi cama, esperando que pasara la hora para poder irme a la escuela, aún faltaban diez minutos para poder irme y mínimo llegar veinticinco minutos temprano. Me levante de la cama y fui a buscar un cepillo para peinar mi cabello, que se había desordenado mientras daba vueltas por la cama esperando para irme.

Cuando ya estaba todo en orden tome mi bolso y me fui a despedir de mis hermanos. Nunca conocí a mis padres, por lo que toda mi infancia la pasé en un horrible orfanato en el que los cuidados esenciales para los niños eran una porquería. Cuando tenía doce años cerraron el orfanato por demandas que los padres adoptivos daban al ver como trataban a sus futuros hijos en ese lugar. Después de eso nos separaron en algunos grupos y una familia japonesa infértil muy adinerada nos recibió, o por lo menos a mi y a mis hermanos; la verdad es que no sé que es lo que habrá pasado con los demás niños.
Adopté el apellido Iki, pero el que me dieron mis padres biológicos es Dallas, ellos eran estadounidenses.

Me demoré veinte minutos en llegar a la escuela, hoy era el último día de clases, ya que se aproximaban las vacaciones de verano. Al fin tendría unos días para practicar con la guitarra, dibujar un poco y salir a correr.

Al llegar a mi salón vi la hora en el reloj de pared que habíamos comprado hace un año, como pensé, había llegado media hora temprano. Deje mis cosas en el lugar que me correspondía y fui directo al club de arte.

Cuando entré no me encontré a nadie, y era de esperarse, ya que la mayoría de los integrantes del club siempre llegaban tarde a clases, algunos gastaban el tiempo que tenían en la mañana con sus amigos y otros simplemente llegaban quince o diez minutos antes de que empezaran las clases, no media hora antes como yo.

En uno de los trípodes se encontraba la pintura de una hermosa espada, parecía hecha de piedra, pero como no soy experta en esas cosas simplemente me límite a pensar que podrían haber fabricado espadas de un material parecido a la piedra; aún que también estaba la idea de que realmente estaba hecha de piedra.

Saqué un trípode del armario y un lienzo, de otro armario saqué pintura, pinceles, paños y un mezclador. Acomode el trípode y el lienzo al lado de una mesa y una silla, me puse un delantal para no manchar el uniforme, me senté en la silla y acomode las demás cosas sobre la mesa. Comencé a dibujar garabatos en el lienzo, después de un rato, cuando estaba segura de lo que había hecho lo comencé a pintar.

Ya había terminado de pintarlo cuando suena la campana anunciando que ya era hora de empezar las clases. Me lavé las manos en el fregadero, que el mismo salón tenía para lavar los materiales, y me saque el delantal para dejarlo en la silla, así si llegaba alguien se daría cuenta de que esas cosas estaban ocupadas.

Antes de salir observé el lienzo. Lo que había hecho era una gran isla flotante con otras más pequeñas a su alrededor y muchas nubes. La gran isla tenía una edificación en el centro, no sabría decir si era un castillo o una escuela, aunque lo había hecho yo, aún que por el hecho de que estaba en medio de la nada supuse que era un castillo.

- Nannally - escuché a una voz ronca llamarme - Nannally Iki - volvió a decir.

Estaba por salir e ir a mi clase, pero, de un momento a otro, las pinturas, el lienzo que tenía la espada y el que acababa de pintar yo, comenzaron a brillar.

Asustada retrocedí haciendo chocar mi espalda con la puerta, que no había alcanzado siquiera a abrir, haciéndome perder el equilibrio y caer al suelo, observé los lienzos por última vez y perdí la consciencia.

Abrí los ojos, Encontrándome con la pintura que había hecho hace unos minutos, pero había un problema, ya no era una pintura, de alguna manera u otra, me había metido dentro de ella. Me encontraba en una gran isla que tenía una edificación en el centro, no sabría decir si era un castillo o una escuela.