Raros pensamientos.

Prólogo

Es increible la facilidad con la que la gente crece y parece que el tiempo no ayuda mucho en esto.
Mañana cumpliré 18 años, creo que aunque para muchos adultos suene a desagradecida, me estoy hartando de la vida, y odio que me digan que solo es un mal tiempo o que sigo siendo una inmadura, y hasta de enferma mental me han colgado el gafete.
La verdad es que no me he hartado por esa razón, creo que no tuve ni tengo algo que me haga recordar que estoy viva y no solo seguir la corriente de estudiar, trabajar, ser buena persona, ir a misa, etc...
O al menos eso era lo que creía hasta que de alguna forma conocí a una persona quien me dijo estar enamorado de mi, a principios de conocerlo, ¿Que este chico era un idiota? ¿Quien se enamora a los 12 días de conocer a una persona? Sin duda era una persona bastante imbécil para mi gusto.
Para ser la historia mas corta, decidí seguirle la corriente pues esto me estaba de alguna forma entreteniendo, era facil la forma en que cayera en mi juego, de como podía manejarlo, hasta que decidí dejarlo en paz pero hice todo lo contrario y comencé una relación con aquel chico, la verdad que ni me gustaba un poco. Ya con 3 meses de noviazgo no lo toleraba, ¿De verdad que era tan imbécil? ¿Por que sigo con él? ¿Sera mejor terminarlo? ¡Sí! Ahi estaba mi respuesta, pero el problema es que en esos 3 meses yo lo único que hice fue enamorarlo cada vez mas, si terminaba con él ahora le rompería el corazon y yo me quedaría con culpa, algo que por supuesto no quería. Eso dejo de importarme cuando me arme de valor para decirle que no podía seguir con él, que era mejor separarnos. Su reacción fue de un niño de 11 años terminando con su novia de 9, dijo que lo único de lo que él tenia culpa era de amarme. Todo esto me impacto pues jamas creí sentirme horrible por romper su corazón que yo había enamorado con juegos absurdo que para él eran todo, me sentía tan mal que pensé que merecía sentir cosas despresiables pero algo tan extraño senti, escuche una voz en mi cabeza decir... "Él te ha hecho sentir que mereces la muerte" "Te esta pisotiando como si no fuses nada" "No es más que un maldito chantage de típica victima"
... De alguna forma esas voces la corrompieron, se dijo a si misma que si él la había hecho sentir tal mal como para pensar en hacerse daño, él era peor por hacerla sentir de esa forma.
Estaba empezando a despreciarlo como si la hubiese matado.