Alice no paraba de pensar en lo que él chico desconocido le había dicho. Nunca le habían preguntado eso, pues Marian era hija del amigo de su padre y habían sido amigas de pequeñas.
Esa noche, dando vueltas en su cama, solo pensando en esas palabras, se le ocurrió una cosa para que sus noches de insomnio no fueran aburridas.
Busco un cuaderno casi en blanco y arrancó sin pena las hojas escritas, tomo algo para escribir y trazo en la primera página: "Cuaderno de aventuras".
ESTÁS LEYENDO
ALICE
Short Story[Tal vez, Alice, estaba destinada a la perdición.] Obra completamente mía, se prohíbe la copia parcial o completa de ella.