capitulo 4:

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Oía su respiración y mis latidos acelerados. Pareció una eternidad aquellos segundos en los que nos mirábamos a los ojos fijamente y los cerramos, a la vez y cuando estoy decidida de lo que voy ha hacer aun siguiendo tan nerviosa como hace un minuto, estoy segura. O eso creo, pero el destino cree que no. Una ambulancia pasa rozando la calzada con las sirenas a todo volumen y Isaac y yo nos apartamos sobre saltados por el sonido que nos ha pillado desprevenidos. Miramos hacia la dirección en la que va la ambulancia y luego el uno al otro. Sin decir ni una sola palabra los dos ya sabemos lo estamos pensando. Seguimos a la ambulancia lo más rápido que podemos. Pero al llegar al destino de la ambulancia me paro en seco, no puede ser. Atónita miro la imagen que tengo ante mi. Isaac tarda pocos segundos mas en llegar. Y al hacerlo tiene la misma reacción que yo. Me pone una mano en hombro y yo le miro, con los ojos vidriosos, a punto de romper a llorar. Y me acerco despacio a la escena tan horrible delante de mi pero los enfermeros no tardan en apartarme y decirme que me valla incluso me empujan y repiten una y otra vez lo mismo. Uno de ellos me coge por el brazo y tira de mi. En ese momento me tiro al suelo y grito:

- ¡ No ella es mi amiga, quiero verla! ¡ Es mi mejor amiga por favor!- lloro desconsoladamente. Al oírme gritar y tírame al suelo Isaac acude y le explica al enfermero, a lo que yo aprovecho para levantarme y acercarme a la moto que se encuentra tirada lateralmente en medio de la carretera, el novio de Cristina ya esta en la ambulancia, pero el mi amiga yace todavía en el suelo. Me agacho y le retiro el medio flequillo de en medio de su cara, con el pulso tembloroso. La cojo de la mano y la aprieto con fuerza. Un par de lagrimas caen justo encima de mi mano y resbalan por dentro del puño de mi sudadera.

Isaac se acerca y se acuclilla detrás de mi.

- Los enfermeros dicen que solo ha perdido el conocimiento y roto un par de huesos, esta viva, y en un par de semanas estará bien. EL novio de cris esta consciente, pero se a roto la pierna y es grave. No los podemos acompañar en la ambulancia porque somos menores y no tenemos permiso. - dice mientras se levanta y me ayuda ha hacer lo mismo.

Pero antes de poder soltarle la mano a Cris ella la aprieta levemente y entreabre los ojos devilmente y sonríe mientras dice temblorosamente:

- Estoy bien, estoy bien vete a clase- asegura cerrando de nuevo los ojos. Yo la acaricio y me seco las lagrimas y me dejo ayudar a levantarme del suelo'.

Isaac me abraza mientras nos vamos alejando del accidente, en un momento me doy la vuelta para mirar, y a lo lejos un hombre, si, el de mis pesadillas, empiezo a temblar ¿ Y si todo esto es otro sueño? cuenta los dedos de mi mano despacio 1...2...3...4...5...6...7...8...9...10... todos, no es un sueño, esta vez es real.

Capucha negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora