I

9 0 0
                                    




Julie

Finalmente llegábamos en el estrecho y diminuto auto de mamá a mi nuevo departamento, se encontraba en el cuarto piso del edificio, no era grande pero tampoco era de esos que dan lastima.

Me gustaba.

Estaba pintando de color blanco y sin muebles se veía bastante espacioso, tenía una ventana grande en la habitación  que había escogido para mí y la vista era de más edificios junto a un rotulo enorme de un concierto que se iba a realizar el mes próximo, aunque para mi Jared Leto2 era un bombón, sería muy molesto que me viera todas las mañanas desde el enorme anuncio mientras me cambiaba de ropa.

Puede que algunas veces me sienta la siguiente top model, pero otros días era como si fuese; "Julie Complejos Jaikel" y para nada quería la mirada de mi querido Jared cuando eso ocurriera.

- Nena, hagamos un repaso de todos tus cosas, para nada quiero devolverme y sentirme hacinada en el auto.

Miro a mamá, pero no puedo ver su cara, esta hasta más de su estatura de cajas de mudanza mientras la coloca en el área de comedor/cocina/sala de mi departamento.

- Mamá deja eso por ahí, por mientras siéntate – índico un banco que anteriormente habíamos traído, mientras me siento en algunos periódicos que estaban esparcidos por el suelo, seguramente de cuando estuvieron pintando el departamento – de acuerdo repasemos.

Mi madre Gloria siempre tenía una libreta donde apuntaba lo que necesitaba recordar, era la madre más olvidadiza del planeta, incluso varias veces nos había dejado olvidados. Y si a sus propios hijos.

El día que por descuido perdí a Oscar, mi hermano menor, mamá por poco y me mata. Lo que ella no recordó era todas aquellas veces que nos había hecho exactamente lo mismo. Felipe, Oscar y yo éramos victimas de bromas gracias a una mamá olvidadiza por parte de los vecinos de mi ahora viejo barrio.

Mamá saca de su bolsillo trasero la libreta que está bastante abultada, y hago una nota mental: "regalarle a mamá una libreta", con mi próximo sueldo, si es que encuentro trabajo.

- Veamos, ¿Cobijas y ropa de cama?

Reviso en búsqueda de la caja que dice "cosas que ocupo para dormir" y la encuentro frente a la puerta del baño.

- Lista, esta frente al baño – mamá mira en la dirección y marca un check en su libreta – ¿Qué otra cosa?

- La ropa, sobre todo ropa interior hija, porque no puedes andar ahí tan libre allá abajo ¿si me entiendes? – vuelco los ojos, sé de qué habla, no quiere que su ahora independiente hija sea una promiscua de primera y que mi departamento se convierta en el lecho de placer – no me hagas esos ojos, soy tu madre. Bueno ¿la trajiste?

Busco alrededor, y encuentro la caja con mis pertenencias más íntimas y mi pequeña caja de ropa  al lado de mamá, por lo que simplemente señalo y ella anota de nuevo en su libreta.

- ¿muebles?

- Mamá, no es como si tuviera tantos. – de nuevo le hago cara de obviedad – apúrate que no quiero que manejes cuando oscurezca.

- Debí traer a Oscar y a Felipe, ellos podían ayudarte acomodar todo esto. – me mira con tristeza y nostalgia – no quiero que mi princesita se acueste tarde durante su primera noche de vida adulta independiente.

Creo que el trasfondo al querer que mis hermanos estuvieran aquí es para decir algo como que es muy tarde para manejar y que se quedaran acompañándome la primera noche, para ser sinceros esos dos solo me ayudarían si los chantajeo con dinero. ¿Por qué debieron crecer? Antes era más sencillo cuando solo usaba una golosina y hacían todo lo que yo quisiera, bueno aun Felipe hace todo por mí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 22, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Julie "Nube Negra"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora