✧El que se enamora pierde; m.b.✧

Capitulo 5❤️

Lo abrace. Me tire en el suelo con él y lo seguía abrazando.

"Mi vida, ¿dime que te pasa? Nunca te había visto llorar y no me gusta que lo hagas, tú eres fuerte y siempre sonríes aunque tu día valla súper mal" - dije preocupada.

"Mi..." - se soltó llorando de nuevo.

"Vamos Pedro, ¿así como te voy a ayudar?"

"No tengo fuerzas..." - hizo una pausa - "para hablar"

"Tranquilo, espera aquí"

Me levante y salí de su cuarto, ahí estaba su papá ¿llorando también?

"Hola buenas tardes" - salude

"Hola mija, ¿como estas?" - dijo entre sollozos.

"Muy bien gracias ¿y usted?"

"Pues, ya vez" - se señaló los ojos.

"¿Porque? Pedro no puede ni hablar"

"Ya te contara el"

"Muy bien, iré por un vaso de agua para darle a Pedro"

"Ya sabes que si, es tu casa" - sus lágrimas seguían corriendo.

Fui a la cocina y tome un vaso, serví agua en el y regrese al cuarto de Pedro.

"Ten mi vida, toma agua"

"Gracias pequeña por eso te adoro" - agarro el vaso y se tomó toda el agua.

"Yo estaré contigo en las buenas y en las malas y en las peores, ahora ya que estás más calmado, ¿dime qué pasó?

"Okay, te contaré, cuando llegue mi papá también estaba llorando" - dijo Pedro

"Sisi, lo vi llorando"

"Okay, pues como casi nunca lo veo, se me hizo súper raro y fui a abrazarlo, y ahí fue en donde me dijo"

"¿Qué te dijo?"

"Que... Mi mamá falleció"

Me levante del suelo y camine hacia atrás con mi mano en mi pecho. No podía creerlo

"Dime que es mentira Pedro" - una lagrima corrió por toda mi mejilla

"No, no es mentira, mi papá no estuviera llorando por una cosa que no fuera eso" - lloro aún más.

"Nooo" - me aventé hacia Pedro y lo abracé fuerte. - "lo siento mucho Pedro, ¿sabes? Voy a estar contigo, en el funeral, en el entierro y en la misa ¿Okay?"

"Gracias pequeña, no sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí" - llorábamos los dos juntos

"No tienes que agradecerme, sé qué harías lo mismo en mi caso"

Lloramos mucho juntos, la verdad me duele mucho, cuando descansaban ellos yo me la pasaba todo el día con ellos, era como mi segunda mamá.

Pedro y yo sin pensarlo nos quedamos dormidos de tanto llorar.

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