Capítulo II

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Sóla, pensando en todos mis problemas, con el vecino y en el hecho de mi secreto. Empieza a llover y abro mi sombrilla.

Se me aproximan 2 personas, tengo el presentimiento de que algo  malo está por venir, atascada en mis pensamientos uno de los dos hombres me llama.

-. ¿Es usted Adaline? .- Pregunta.

-. No, no sé de quien habla .- Digo, esperando sonar segura y sigo caminando.

-. Será mejor que colabore, o tendremos que proceder con la fuerza .- dice uno de los dos hombres, con aún más seguridad.

Ya me jodí.

Paro de caminar y me doy la vuelta hacia ellos preguntando.

-. ¿Que quieren? .-  Trato de parecer segura pero por dentro no sé que hacer.

-. Tendrá que venir con nosotros, somos de la policía .-  dice, el otro y me toman por los brazos llevándome a un auto y lo ponen en marcha, recorrimos un largo tiempo mientras yo trataba de memorizar el trayecto hasta que pararon en un helipuerto.

-. Espere aquí señorita .- dice uno de los dos hombres y se marchan los dos.

Trato de buscar una manera de como escapar pero las manillas de las puertas están bloqueadas e igual la manilla para bajar la ventana. Veo que la puerta del baúl está abierta así que bajo el sillón y entro por un pequeño hueco, dejando mis zapatos, abro el baúl y corro, la lluvia hace que me moje completa pero aún sigo corriendo tratando de recordar las calles que estudié.

Cuando llego a mi casa recojo toda mi ropa y algo de dinero, llamo a mi hija mientras me monto en el auto y la espero sentada, cuando ella llega le cuento todo lo que ha pasado y que tengo que huir. Le digo que se tiene que quedar para terminar sus estudios en la universidad y ella me abrasa haciendo que nuestra despedida sea aún mas triste.

Londres 2015 ( 88 años de edad )

He viajado y conocido mucho, no me he casado, tengo miedo de que alguien descubra que soy una vieja en un cuerpo joven, y para cubrir esa soledad tengo un perro, se llama Bo ¿ por qué Bo?
Porque es fácil de decir y me gusta.

Hoy voy a ir a una fiesta de año nuevo que se organiza en el mismo lugar al que yo solía ir antes en mis tiempos de verdadera juventud.

Seguro se preguntaran por que he vuelto al mismo lugar, es por el simple hecho de querer revivir esos momentos, a pesar de que sea una vieja tengo piernas de joven y puedo bailar.

Si preguntan por mi hija, ella también vive en Londres y me visita cada vez que puede, ya tiene 68 años así que en público ella suele decir que es mi abuela, no mi mamá, mi abuela.

En éste momento me estoy vistiendo, me pongo un vestido rojo vino con un escote muy elegante en la parte de atrás y otro escote en en el medio de mi pecho dejando ver que no tengo sostén. Mi pelo lo riso un poco  con la tenaza y sólo me pongo brillo para labios y polvo.

Bo me mira triste, al parecer quiere que le preste más atención, pero en las últimas semanas he trabajado mucho en la biblioteca y hoy es mi salida de año nuevo especial.

Cuando llego al edificio empiezo a recordar esos momentos y me lleno de felicidad. Entro al ascensor dando a la tercera planta, entro al salón de fiestas y me encuentro con Emna tocando de esa música tan buena con el piano y al final de el toque de su melodía aplaudo haciendo que los demás lo hagan y la saludo con un cariñoso abraso, ella tiene 69 años pero la considero como mi mejor amiga y ella no se queja al igual que yo.

Nos sentamos en una mesa, hablamos de cosas de mujeres y de trabajo, pero un hombre hace que la conversación con mi amiga se convierta en un murmullo que no escucho, a causa de su mirada tan penetrante que hace que me sienta incómoda. Es un chico guapo como de talla 1,80 me parece, tiene los ojos cafés y un traje muy elegante, como todas las personas de aquí, pero a diferencia de todos el me mira, pero todo se desvanece cuando quita la mirada y abrasa a otra chica muy bonita.

Además no debería de estar de vieja verde dejando que me llame la atención un chico de más o menos 60 años que yo. Aunque eso se puede disimular.

Luego de una linda velada escuchando la música de mi amiga y conociendo más personas me dirijo hacia el baño. Cuando salgo me pongo a reflexionar sobre esta vida, mirando hacia la ventana  y justo en ese momento ya es año nuevo, oigo voces copas sonando y desde la ventana veo los fuegos artificiales todos parecen celebrar mientras que yo medito mi vida ¿Será que nunca acabará?

Luego me dirijo al salón de fiestas y me despido de Emna con un ademán, cojo mi bolso y me voy. Cuando estoy en el ascensor pulso para bajar al primer piso pero una mano impide que la puerta se cierre completamente. De inmediato me saluda el mismo hombre que me miró al principio de la noche.

-. Hola! Por poco! .- Dice, acariciando el golpe en la muñeca por parar el ascensor.

-. No creo ser tan importante para que se de un golpe en la mano de esa manera .-  digo haciendome la indiferente.

-. Talvez no lo sea, pero cualquiera hubiera hecho eso con tal de estar encerrado con una tan bella dama como usted en el ascensor .- al cabo de decir eso se abrió el ascensor dejándome el paso.

-. Su felicidad duró poco .- dije entre risas.

-. ¿Puedo ir con usted? .- dijo.

-. No lo conozco .- dije frunciendo el ceño, aún caminando

-. Eso se puede arreglar .- dijo, con cierta confianza.

-. ¿Por que no va y se hace el coqueto con su chica? .- pregunto aún con más confianza.

-. Ella es mi prima, entonces a donde vamos?.- dijo, esperando una respuesta.

-. Nesecito un taxi .- dije ignorando su pregunta.

-. Taxi!! .- voceó, haciendo que un taxi se parara al frente de nosotros.

Me monto en el taxi y le indico que se puede ir al señor, pero el hombre para el taxi dando golpes en la parte de atrás y me pregunta -. ¿Puedo saber al menos su número? .-

-. Puede continuar .- le dije al taxista, dejando atrás a el misterioso hombre que no sabía con que se metía.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2015 ⏰

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