XIII

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Louis mordió su tostada, bajo la atenta mirada de Harry, masticando con lentitud. Ese día le había traído dos tostadas, con mermelada y queso, y unos huevos fritos. Normalmente no comía nada que Harry le trajera, pero después de cinco días sin ingerir nada más que agua, su estómago quemaba.

"Me alegro de que estés comiendo" Comentó Harry, sonriendo "No quiero que te mueras de hambre"

Incluso en ese instante, sus ojos verdes brillaban.

"¿No?" Louis consiguió decir, su voz ronca. Hacía un par de días que no hablaba "¿Entonces que quieres?"

Hizo la bandeja a un lado.

Harry le dio una sonrisa brillante.

"Es muy simple, Lou. Te quiero a ti"

Louis apretó los labios.

Estaba loco. Lo había secuestrado, le hacía daño, se reía de su sufrimiento, pero no quería que muriera, le daba de comer, hablaba con él.

Y le había creído. 

Como si leyera sus pensamientos, Harry sonrió más grande.

"Ya entenderás"

(...)

Harry usaba una falda rosada, Louis se detestaba por no dejar de mirar sus piernas.

Estaba atado a la cama, y Harry pasaba el cuchillo sobre su piel (sin hacerle daño). Se sentó sobre él, mordiendo su labio.

"¿Quieres que te monte, daddy? ¿No era esto con lo que habías fantaseado?"

Louis jadeó.


Pink Murderer; Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora