10.- ¿reencuentro?

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  (POV. Draco)
Llevaba trabajando como el capitán general de auschwitz (desde casi sus principios), antes de mi hubo uno que no pudo ejercer bien el empleo y lo corrieron, pobre imbécil.
Ahorita me encontraba leyendo unos documentos que tenía que firmar para la nueva carga de desechos que llegarían hoy al campo, venían del ghetto de Varsovia.
-capitán
-¿qué quieres ahora?-un joven bastante guapo de cabello obscuro y ojos miel, me hablaba, él era Blaise, mi mejor amigo junto con pans
-el tren arribara hoy en la tarde, para que lleguen aquí en la noche-sólo asentí con la cabeza para después usar mi mano y pedirle que se marchara.
Estaba agotado, los crematorios ayudaban bastante pero aun así era cansado trabajar tanto, y ¿para qué? Para sólo disolver el cuerpo de un JUDÍO, la verdad no entiendo a la gente que piensa que ellos sea algo que vale la pena, no entiendo como no pueden ver que son basura. Mi papá siempre me dijo que los grandes idealistas los odiaban, que yo tenía que ser como ellos, ahora heme aquí siendo director de uno de los campos, sino es que el mas, grande de los campos de concentración, él se había sentido muy orgullosos cuando le mencione mi ascenso.
Paso el tiempo cuando por fin escuche que el silbato llamaba a que los mugrosos que estaban aquí fueran a recibir a los nuevos.
Con toda la paciencia del mundo me dirigí a la central en donde llegarían los nuevos. Al llegue al lugar mis compañeros ya se estaban haciendo cargo de todo, era un grupo numeroso aún falta bastante para poder limpiar al mundo de los despreciables, el FHÜRER estará muy orgulloso de nosotros, por nuestro arduo trabajo, realmente nos esforzamos cada día para deshacernos de esos indeseables.
Necesitaba ver unos papeles y los necesitaba ya, teníamos que tener mucho cuidado si queríamos que los de afuera no se dieran cuenta de lo que nosotros hacíamos para limpiar al mundo, aumente era muy pequeña para entender que se necesita valor y fuerza para deshacer.
Vamos por un muy buen camino, si a mí toda mi vida me han dicho que ellos nos sirven entonces estoy haciendo un trabajo para "bien mayor"
-he y tú, ven acá!- le hable a uno de mis subordinados, realmente me impresionaba que una sola palabra mía bastaba para que corrieran como perritos hacia mí, la verdad era algo cómico de ver, creo que le estaba pegando a alguien, lástima que no me importé a quien o como o si quiera por qué
-necesito que me traigas el informe de cuantos entraron hoy, tanto vivos como muertos, hay que mantener un perfil bajo-lo more fríamente y me fui sin esperar una respuesta, no es como si la necesitara no era una sugerencia el que me trajera los papeles, sino una orden.
Llegando a mi despacho me serví un poco de whisky, necesitaba relajarme, me senté en mi despacho cuando el hombre al que mande por los papeles apareció.
-capitán aquí está lo que me solicito-me mostró los papeles en su mano
-bien, puedes retirarte-me puse de pie, y los dos levantamos el brazo a la vez que chocábamos los talones y decíamos "heil Hitler".
El hombre se retiró de mi despacho, sólo por ser el general tenía el mejor despacho que alguien pudiera imaginar, era amplio, piso de Arce (limado y barnizado), mi escritorio grande y antiguo de caoba, este perteneció antes a una familia muy antigua y rica de judíos, un bar que siempre estaba lleno con los licores más finos y caros que existen, un sofá de cuero negro, y una ante-habitación con una cama para cuando me tenía que quedar, Realmente era perfecta.
En el escritorio se encontraban unos planos para la nueva fabricación de las cabañas, se iba incrementar un 50% de la capacidad que actualmente teníamos, era impresionante como si acomodabas de una forma las piezas los resultados eran mejores, sino el silbato para la formación, lástima que de este evento no me podía salvar, realmente era molesto ver tanta mugre junta.
Al salir de mis aposentos y dirigirme a la formación recordé algo que hace mucho no pensaba, en unos bellos ojos verdes esmeralda, no recuerdo si los ojos eran de un niño o niña, sólo recuerdo el enorme sentimiento que me generaron el sólo verlos, pude sentir que me fundía en ellos, eran especiales. Con un leve golpe a mi cabeza deje esos pensamientos aún lado, no me había dado cuenta que yo era al único al que esperaban para empezar el conteo, mire a lo lejos y los recién llegado no estaban, seguro que los llevaron a otro lado y prepararlos para su "hermosa" estadía aquí.
-greengrass, ven acá- la chica se acercó a mi lado y sonrió coquetamente, ella para mí sólo era un momento de diversión, era guapa y todo pero no quería una pareja estable por el momento, además de que ella era muy fácil-necesito que vayas a la ciudad por los documentos de los recién llegados-cuando ya se iba desilusionada hable-ah y esta noche necesito tratar unos asuntos contigo-un rato de sexo no estaría mal, ella con una sonrisa u contoneando las caseras exageradamente se fue.
Pasaron 2 horas en las que termine de revisar los papeles, y los planos adquiridos hoy, cuando Astoria llegó
-hola draco
-cállate, ¿que no te das cuenta de que pueden oírnos?
-no te preocupes no hay nadie, o al menos nadie importante-yo sabía que decía eso porque cerca de mi despacho estaban las chozas judías. Ella se acercó a mí y me beso fieramente, yo la tomé por la cintura y le seguí el juego, nos besamos y nuestros cuerpos comenzaban a reaccionar, la cargue y ella enrollo sus piernas en mi cintura, me restregué contra su pelvis, ella gimió tan alto que estoy seguro nos escucharon, le quite su saco y su blusa de un tirón, acerque mi cara a su seno izquierdo y lo lambí, ella metió su mano a mis pantalones y empezó a masturbarme, realmente necesitaba meterla así que la baje, la desnude y de un golpe la penetre, ella seguía gimiendo, era algo desagradable, que lo hicieras recordaba el griterío de una llama loca a punto de parir, bueno seguí moviéndome hasta que llegue a mi clímax, no me importo que ella no haya acabado para eso tiene manos, voltee a verla y efectivamente estaba tratando de sacar ese orgasmo con sus dedos era desagradable a la vista, realmente agradecí el hecho de que tocarán a la puerta, me miro y le lancé su ropa, volvieron a tocar
-voy en un momento- gruñí, en una sueña le mostré la ventana, ella repugnantemente me mandó un beso, justo cuando cerró la ventana yo abrí la puerta
-exactamente qué pasa, realmente espero que sea algo bueno por lo que hayan interrumpido mi sueño
-señor tenemos problemas
-eso es obvio, sino no estarías aquí interrumpiendo así que habla
-al parecer en el cargamento de hoy llegaron pues... Raritos-supongo que vio mi mirada de desconcierto porque continuo-ya sabe desviados, homosexuales-mis ojos se abrieron con sorpresa, para pasar al enojo a diario teníamos al menos 1 homosexual pero era difícil descubrirlos, le indique que saliera y esperara a que me vistiera. Después de 20 minutos caminando llegamos al lugar, me indico que estaban tras la puerta, rodee los ojos y la abrí, encontrándome con 4 personas ahí, uno pelirrojo, 2 castaños y un azabache, el volteo a verme seguro por el azotan de puerta que di, subí la mirada y encontré unos ojos verdes, pero no cualquier ojos verdes, sino esos que me persiguieron toda mi infancia, esos que me hicieron sentir el cielo y el infierno a la vez, eran esos ojos verdes esmeralda   

probablemente este sea el ultimo capitulo hasta que se arreglen las cosas en mi vida (a lo mejor cuando vuelva hasta quite este capitulo, no se si a ustedes les haya gustado, porfa diganmelo), gracias a los que leyeron la historia. sin mas que decir esta historia esta TEMPORALMENTE EN PAUSA


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