Yo, ¿famosa? (Corey Fogelmanis y tu)

Capítulo 7

Volvimos al estudio y, efectivamente, Mich había terminado de editar el episodio.

-Toma- me lanzó el DVD y yo lo agarré al aire como buena ninja que soy.- Ahora fuera de mi vista- ordenó, se dió la vuelta y nos cerró la puerta en las narices.

Que simpático.

-Eso dolió- dijo Corey y se llevó una mano al corazón haciéndose el ofendido.

Salimos del estudio y al llegar a la calle nos paramos mirando hacia la carretera.

-Bien- asentí.- Rowan, ¿cómo llegamos a tu casa?

Todos la miramos esperando una respuesta ya que ella debía ser la que nos llevara.

-Ew- hizo una mueca.- ¿Por qué tengo que ser yo?

-Porque es tu casa- dije obvia.- Y porque no tenemos ni idea de donde esta.

-Yo si sé...- empezó a decir Corey pero levante mi mano y la coloqué en su cara interrumpiéndole.

-Tú cállate- ordené.

Él agarró mi muñeca y apartó mi mano de su cara.

-Cuidado con el pelo- gruñó.- Me despeinas.

Puse los ojos en blanco y me contuve para no pegarle un puñetazo.

-Rowan, ______ tiene razón- dijo Peyton acercándose a ella.- Llama a tu madre y pídele que nos recoja.

Rowan suspiró y sacó su teléfono.

-Pero somos muchos y no cabemos en mi coche.

No eramos tantos, ¿no?

-Uno, dos, tres, cuatro...- susurré contando con mis dedos hasta que una carcajada me interrumpió.

Levanté la vista y me encontré con los ojos azules de Corey que me miraban divertido.

-¿En serio?- arqueó una ceja.- ¿Tienes que contarnos?

-Cállate- fruncí el ceño.- Me desconcentras.

-Ajá- asintió Sabrina mirandome divertida con las manos en los bolsillos de su cazadora.

-Lo que sea- dijo Rowan restándole importancia.- No puedo pedirle a mi madre eso. Dirá que no.

-¡Cinco!- grité levantando los brazos y ganándose una mirada de confusión por parte de todos.- Y con tu madre seriamos seis- dije ya un poco más calmada.

-¡Ja!- gritó Rowan señalándome.- ¿Veis? En mi coche solo caben cinco personas.

-Eso no es nada- agité mi mano restándole importancia.- Una vez entramos once chicas en mi coche.

-¡Ja!- gritó Peyton señalándome.- ¿Ves?

-En el mio también entraron bastantes- dijo Sabrina.- El truco es esconderse bien de los policías.

-Ajá- asentí.- Te lo decimos por propia experiencia.

Rowan nos miró a las dos como si no se creyera lo que estábamos diciendo.

¿De verdad cree que nunca hemos incumplido una norma?

¿O que nunca hemos huido de la policía?

¿Que nunca hemos estado en prisión pero nos han soltado porque somos demasiado jóvenes y guapas, y porque, según ellos, eramos las adolescentes mas ruidosas y molestas que habían arrestado en su larga y aburrida puta vida?

¿No? Vale, yo tampoco.

No me miréis así.

Fue una vez, una vez, ¡una vez! Solo. Una. Puta. Vez.