Especial Navideño

377 42 15
                                    

"¡Ella empezó!" Gritó Starlight cruzándose de brazos.
"No me hables así, Starlight, y ese no es motivo para que le rompas la nariz." contestó Twilight levantándose de su silla y guardando unas carpetas.
"Debería agradecerme, tenía la nariz de una bruja, yo se la arreglé." repuso Starlight.
"¡Starlight!" se quejó Twilight mirándola.
"Ok, ok, lo siento." murmuró.
"¿Te das cuenta de el daño que le hiciste?"
"Pues ella me pasó una motosierra por el alma primero."
"¿Qué te dijo?" preguntó Twilight cortante.
"Se estaba burlando porque papá no vendría para navidad." dijo Starlight mirando al suelo.
Twilight suspiró y dejó lo que estaba haciendo para acercarse a su hija de apenas doce años.
"Yo se que es difícil, Starlight, pero no puedes ir golpeando a cualquiera que diga algo sobre el." dijo Twilight.
"Esque no me gusta que me traten así sólo porque no tengo papá."
Twilight sonrió. "Ya olvida eso, mira, ¿Qué tal si vamos a buscar un pino de navidad al bosque?"
"¿Al bosque?" preguntó Starlight.
"Si, siempre has querido ir al bosque por uno."
"¡Si!" Gritó ella.
Twilight y Starlight salieron de la oficina de la primera en silencio pues se suponía que Starlight recibiera un castigo y no un premio.
"¿A donde van?" preguntó la voz de la subdirectora Luna.
Twilight tomó del brazo a Starlight y le jaló un poco.
"A casa, subdirectora Luna, Starlight no sabe como comportarse y estoy pensando en enviarla a un internado en Canterlot." mintió Twilight.
"Exacto," dijo Starlight riendo pero luego su sonrisa se borró. "Espera ¿Qué?"
La subdirectora Luna sonrió, ya sabía que estaba pasando. "Me aseguraré de que mi hermana no se enteré de nada de esto."
"Gracias, subdirectora Luna." dijo Twilight sonriendo.
Las dos corrieron afuera con sus abrigos puestos, ya que hacia frío, estaba nevando.
Subieron al auto y Twilight manejó hasta el bosque y una vez ahí se bajaron.
"Tienes una hora para escoger uno porque tenemos que ir a escribirle cartas a Santa." dijo Twilight.
Starlight sonrió y corrió al bosque, buscando el mejor árbol de navidad del mundo. Tenía que ser grande, pero no tanto. También frondoso pero tampoco demasiado.
Cuando el tiempo estaba a punto de acabarse Starlight encontró uno que le encantó.
"¡Mamá!" Gritó.
Twilight apareció de entre los árboles. "¿Encontraste uno?"
"Si," dijo señalándolo.
"Ok,"
Twilight sacó un arma y le apuntó al tronco del árbol. Primero le dispararía para hacer más fácil la tarea de cortarlo.
"¡Espera!" dijo Starlight poniéndose enfrente de ella justo cuando disparó.
Twilight apenas alcanzó a mover el arma.
"¡Starlight!" Gritó Twilight. "¡Pude haberte matado!"
"Pero no lo hiciste," dijo Starlight con una sonrisa.
"¿Qué quieres?" preguntó Twilight frotando sus ojos.
"¿Puedo hacerlo yo?"
"¡No!"
"Porfis"
"Vas a matarte tu sola."
"¡Claro que no!" se quejó Starlight. "¡Es la escuela nos enseñan a usar esas madrecitas!"
"¿Enserio?"
"Si, fui la mejor."
Twilight se lo pensó un momento.
"Si te haces algo no me voy a preocupar, me voy a reír y te voy a regañar." dijo entregándole el arma.
"Verás que si puedo."
Starlight se paró enfrenté del árbol y disparó. La bala de dio en el lado derecho del tronco.
"¿Lo vez?"
Twilight le quitó el arma y se agachó y empezó a cortar el tronco con un cuchillo pequeño que guardaba en su cinturón.
"Jamás se te acaban las armas," dijo Starlight.
"Me obligan a cargarlas siempre," contestó Twilight.
"¿Cuantas tienes?" preguntó.
"Como cinco."
Starlight sonrió.
"¿Puedo pedir una de navidad?"
"Santa no te la va a traer," dijo Twilight. "Demasiado peligroso."
"Aw," se quejó Starlight.
---------------
"¡¡Ahhhhhhhhhh!!" se escuchó un grito en la casa de Twilight a las seis de la mañana el 25 de diciembre.
Twilight se levantó de inmediato, pensando que algo le había pasado a su hija.
"¡¿Qué pasa?!" Gritó Twilight cuando llegó a la sala.
"¡¡Mira todos estos regalos!!" Gritó Starlight mientras salía de entre ellos. "¡¡Casi todos tienen mi nombre!!"
"¡¡Starlight!!" Gritó Twilight cruzando los brazos. "¡¡Me asustaste!!"
Starlight río apenada. "Lo siento, mami."
Twilight se acomodó la blusa que traía como pijama y camino a un sillón.
"¿Puedo abrirlos?" preguntó.
"No, tienes que esperar a tu tía Rarity y Bárbara y su padre." contestó Twilight.
"¿Y ellos tienen más regalos?" preguntó Starlight.
"Si," contestó Twilight.
"¡Yay!"
--------------
"¡Tardaron años!" se quejó Starlight mientras los invitados llegaban.
"Son las ocho de la mañana, cariño, hice un esfuerzo por levantarme temprano porque sabía que querías ver que te traje de Canterlot." dijo Rarity.
Rarity había regresado de Canterlot hace apenas unos días y le había prometido a Starlight algo de navidad de allá.
"Yo le dije a papá que se levantará desde las cinco, pero dijo que probablemente estaban dormidas." dijo Bárbara.
"Yo no lo estaba," dijo Starlight.
"Eso es lo que le dije, pero dijo que tu mamá probablemente lo estaría."
"Mamá despertó a las seis, yo a las cuatro." explicó Starlight.
"¿Se van a quejar o van a abrir regalos?" preguntó el papá de Bárbara.
"¡¡Regalos!!" Gritaron ambas.
-------------
"Este es para Twi," dijo Rarity sacando un regalo de la enorme pila que había al lado del árbol de navidad.
Twilight extendió la mano para alcanzarlo.
"Abrelo, mami." dijo Starlight.
"Puedo hacerlo más tarde." contestó.
Starlight se acercó a Bárbara.
"Por eso no quiero crecer, cuando lo haga me quejaré cada vez que cumpla años y no me emocionaré por los regalos." susurró Starlight.
Bárbara se río bajito y sacó otro regalo de la pila.
"Este es para ti." dijo.
Starlight lo tomó y se apresuró a buscar quien se lo había dado, pero no decía.
"Este no dice quien me lo dio." murmuró Starlight.
"Oh," dijo Rarity. "alguien me lo dejó en la puerta del hotel de Canterlot, tenía tu nombre en el, no te preocupes, me asegure de que no fuera una bomba."
Starlight río un poco.
Empezó a romper la envoltura, revelando una caja café, Starlight la abrió despacio y sacó una pequeña maleta plateada.
"¿Esto es lo que creó que es?" preguntó Starlight mirando a Rarity.
Ella asintió.
Starlight abrió la maleta dejando ver un pistola de plata, era pequeña, pero era muy bonita, y Starlight empezó a saltar.
Twilight alcanzó la envoltura y miró bien la caligrafía de la persona que había enviado el regalo, después miró incrédula a Rarity.
"¿Esta en Canterlot?" preguntó, su voz llena de esperanza.
"No, sólo vino para entregarme el regalo," contestó. "se enteró de que fui para allá."
Twilight dejó caer la envoltura y se cruzó de piernas.
"No estés triste, Twilight." dijo el papá de Bárbara.
"Estoy bien," contesto ella.
"¿Quien te lo dio?" preguntó Starlight.
"Un amigo de tu madre." contestó Rarity.
Twilight le pateó el pie.
"¡Auch!" se quejó Rarity.
"Continuemos." dijo Twilight.
"De hecho, querida," dijo Rarity. "tu amigo también dejó un regalo para ti." explicó Rarity poniéndose de pie.
Se inclinó sobre la pila de regalos y sacó uno.
"Ten, y este si lo vas a abrir."
Twilight lo tomó entré sus manos y empezó a romper el papel.
Adentró había un libro muy grande, ella sonrió y dejó escapar una lágrima, adentró del libro, en la primera hoja había una flor, como aquellas que crecían junto a ese río que ahora estaba tan lejos.
Twilight empezó a reír, llorar y quejarse todo al mismo tiempo.
"Aw, querida, todo esta bien." dijo Rarity.
"Llevense a las niñas," murmuró Twilight.
"Vámonos niñas, Twilight necesita un momento a solas," dijo el papá de Bárbara llevándose a ambas niñas.
Starlight tenía curiosidad en saber quien había enviado los regalos, pero sabía que su madre no le hablaría de ello.
Así que tendría que averiguarlo ella.
Pero decidió dejarlo así, después de todo era navidad, y no quería arruinarle el día a su mamá más de lo que ya lo estaba.

Más cerca de lo que piensas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora