Una Navidad con Will (Solangelo) #PremiosPJOyHOO

En la víspera de Navidad

Ya había llegado la Navidad al Campamento Mestizo. Bueno, técnicamente era el 24 de diciembre, o sea Nochebuena. Los semidioses se despedían unos de otros prometiendo encontrarse el año siguiente. Los que vivían lejos se habían ido el día anterior, así que el campamento no estaba tan descontrolado, es decir, ¿qué lugar aguantaría a unos 80 semidioses corriendo de un lado a otro preparando valijas y buscando regalos?

Las cabañas estaban adornadas de luces titilantes y la nieve cubría los tejados y los senderos. En todo el lugar se respiraba un aire de felicidad y tranquilidad. La guerra contra Gaia había terminado al fin, y todos estaban seguros de que tendrían al menos unos meses de tranquilidad antes que una nueva profecía anunciara otro fin del mundo.

En fin, todo era felicidad.

Bueno, casi todo.

-¡Nico, allí estás! Te estaba buscando.

Nico di Angelo se encontraba solitario deambulando por los senderos. Era el único al que no se lo veía feliz por la Navidad. Ni siquiera había decorado su cabaña.

Nico se dio vuelta y al ver a Will (hijo de Apolo, líder de la cabaña 7) corriendo hacia él esbozó una pequeña sonrisa.

Will Solace y Nico di Angelo habían comenzado a salir unas semanas después de que la guerra contra Gaia hubiese terminado, pero la relación avanzaba lentamente debido a la timidez y vergüenza del segundo.

Sinceramente, al hijo de Apolo no le molestaba este detalle, ya que conocía al hijo de Hades lo suficiente como para saber que haber dado el gran paso de admitir su sexualidad de por sí le había costado mucho. Además, entre apurar a Nico (lo cual haría que el hijo del dios de los muertos lo dejara sin miramientos) y dejar que sea su pareja quien decidiera el ritmo de la relación, definitivamente elegía la segunda opción. Por nada en el mundo perdería a Nico di Angelo, y menos ahora que era su novio.

-¿Qué pasa, Will?- le preguntó Nico mientras se sonrojaba al sentir el brazo del hijo de Apolo alrededor de su cadera. Éste estaba con gorro, campera, bufanda, guantes, botas y todo el abrigo posible, porque, al ser hijo del dios del sol, no soportaba las bajas temperaturas.

-Como médico y novio personal quería avisarte que en una media hora me iré a casa con mi madre y mi hermana para festejar Navidad. ¿A dónde irás tú?- le preguntó Will sin borrar su sonrisa de la cara.

El rostro del hijo de Hades se ensombreció. A Nico no le entusiasmaban las festividades que implicaban un encuentro con la familia. Él solía pasarlas con Bianca y su madre, luego sólo con Bianca y al final nada más que con su fantasma. Pero ella había reencarnado, lo que significaba que pasaría las fiestas solo... de nuevo.

Will pareció entender su tristeza y borró su sonrisa.

-Dime que tienes algún lugar a donde ir.

Nico negó con la cabeza, sin mirarlo. Podía sentir lágrimas picándole los ojos.

-Nico, mírame...- dijo Will y le tomó de la barbilla con la mano, haciendo que el hijo de Hades lo mirase. Cuando vio las lágrimas en sus ojos volvió a suspirar. Luego le dio un pequeño beso en los labios.- No pasarás Navidad solo, te lo prometo.- siguió mientras le limpiaba unas lágrimas que caían sobre sus mejillas.- No llores...- y lo abrazó.

Nico pudo desahogarse en el pecho de Will durante unos minutos hasta que el hijo de Apolo dio un pequeño brinco.

-Will, ¿Qué rayos...?

-Shhhhh- dijo su novio mientras le posaba un dedo en sus labios.- Tengo una gran idea. Nico di Angelo, pasarás la Navidad... Conmigo y mi familia.