No quiero que digas que vas a venir, si vas a quedarte en casa, o salir con otra, o quedarte contemplando la monótona posibilidad de venir a verme, las variables en ese día.
No me digas que me amas si no es sincero, si se lo decís a muchas más, o a pocas, o a una más.
Ni quiero que me mientas, decime siempre la verdad, aunque me hiera, tu mentira duele más, y que creas que soy lo suficientemente idiota para no enterarme, la gente habla ¿sabias?, me cuentan cosas y me humillan.
No quiero saber tu pasado, de hace un año, un mes, menos el de hace dos días.
Quisiera que sea todo mentira, menos vos.
Desearía poder acariciar tu cara, contemplar tu cuerpo desnudo en mi cama.
O quisiera dejar de pensar.