One-shot especial

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Advertencia: Esto puede ser demasiado cursi, lol.

La cerveza pasa por su garganta con facilidad, luego de ser esta la cuarta botella que se toma en la noche podía sentir que sus sentidos ya se adormecían.

— ¿Cómo esta, Malia?— La pregunta de Lydia lo trae de su ensoñación, ya era tarde así que él debería estar llevando a Lydia a su universidad, pero en vez de eso ambos aún estaban en la playa.

Malia había decidido ir a Beacon Hills antes para visitar su padre, el señor Tate. Él no pudo acompañarla porque aún no terminaba el semestre de practica en la unidad de policía, porque había decido que cuando volviera a Beacon Hills iba para ser el nuevo sheriff, quería que su padre se sintiera orgulloso.

Las cosas habían cambiado, como lo había pensado, pero no fue tan malo, la manada aún sigue estando unida, aunque las universidad de cada uno queda relativamente lejos aún mantienen contacto gracias a la maravillosa tecnología. Malia había decidido estudiar junto con él, por lo que ambos compartían un pequeño departamento, y aunque al principio fue algo estresante vivir juntos con el tiempo se habían acostumbrados, Scott y Kira decían que habían nacido para vivir juntos ya que se completaban haciendo que todo fuera más fácil.

Una sonrisa se forma en sus labios antes los recuerdos. — Ella está bien. — Responde encogiéndose de hombros antes de tomar otro trago de su cerveza.

Como Scott había viajado a California para visitar a Kira y pasar navidad con ella, él y Lydia habían decidido pasar un tiempo juntos antes de ir a Beacon Hills, porque habían estados muy distantes desde que ella entro a sus clases avanzadas. Stiles llegaría mañana a primera hora al pueblo y no podía estar más feliz por eso, había extrañado a Malia toda esta semana.

— Parecen muy felices. — Comenta de pronto Lydia, tomándolo por sorpresa, y se da cuenta que el alcohol ya la había afectado a ella por la forma que arrastra las palabras.

Mira a Lydia, tan hermosa como siempre, su cabello rubio-fresa volaba con el leve viento, sus ojos brillaban viendo el mar y la luna tan redonda que hacia reflejo en la tranquilas olas, sus pies descalzos tocaban la calienta arena, por un momento recuerda porque fue que esa chica fue su obsesión en el instituto haciéndolo reír por dentro, esa obsesión le había dado la mejor amiga que podía haber tenido.

— Si, lo somos. — Lo dice feliz, porque cada vez que pensaba en como ellos habían logrado superar todo obstáculo no puede evitar que la alegría y el orgullo lo llenen de pleno.

— ¿Sabes? — Lydia lo mira a los ojos girando su rostro tan rápido que sorprendió un poco a Stiles. — Tengo envidia de ella. — Con aquello frunce el ceño, confundido, Lydia solo le da una sonrisa inocente.

— ¿Por qué? — Se encuentra preguntando muy curioso.

No encuentra sentido alguno que Lydia tenga envidia por Malia, ambas se habían vuelto amigas con el tiempo, y aunque a veces tienen leves discusiones por tonterías siempre terminan reconciliándose a los pocos minutos.

— Porque ella te tiene. — Dice apenas en un susurro, pero Stiles la oye perfecto y aquello lo deja sin aliento. ¿Qué acaba de decir? Lydia ríe levemente, como una melodía de sirena, su vista vuelve al mar. — Quiero decir, ella tiene un buen novio. — Lydia no había tenido una pareja seria en mucho tiempo, aunque muchos de ellos le conseguían citas. — Y no puedo evitar pensar que si tan solo no hubiera sido tan estúpida y ciega yo podría estar en el puesto de Malia. — Vuelve a reír antes de tomar un trago de su cerveza. — Chica suertuda. —

Nada se procesaba en su cabeza, no lograba asimilar todo aquello que dijo Lydia y ella no le da tiempo porque sigue hablando, como si el alcohol y la soledad en la playa le había dado el valor de confesar todo lo que sentía.

This is christmas [One-shot Stalia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora