.
Sonic The Hedgehog podía enfrentarse a criaturas místicas, grandes robots asesinos y hasta al infinito océano sin miedo alguno, pero, había algo que lo ponía de lo más nervioso; sus propios sentimientos amorosos. Si bien era la clase de chico que no quería ataduras de ningún tipo por ser libre como el viento, no podía negar que el tiempo pasa y cambia, al igual que las personas y seres de su especie, en pocas palabras, ya era tiempo de madurar. Con sus 21 años de edad sintió que ya estaba listo para dar ese primer paso con la chica que amaba desde algún tiempo, y negaba el sentimiento por su personalidad heroica. La eriza de púas rosas había crecido, ya no era una loca obsesiva como antes, era una chica de 18 años, madura e inteligente que, aun a pesar de seguir igual de enamorada de él, sabía aguantarse y calmar sus emociones, porque entendió que lo que hacía no era del todo bien. Poco a poco se comenzó a alejar de su amor platónico y pasar tiempo para sí misma y su mejor amiga Cream.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ahí estaba él, nervioso como nunca esperando que su cita llegara, Amy Rose. Pensaba que ella sería la primera en llegar a su lugar acordado, o más bien, Sonic se desesperó y llegó mucho antes de la hora establecida entre ambos. Ahora sus pies, que antes era su peor enemigo a la hora de enfrentar sus emociones, lo habían traído aquí en primer lugar. Suspiró y respiró con profundidad, necesitaba calma y control sobre sí mismo. Vamos que una cita tenía que ser pan comido ¿cierto?
Pobre iluso
El erizo azul nunca, pero nunca en su vida había salido con alguien, no tenía la más mínima idea que hacer en esa clase de situación, o como tratar con las mujeres, agregándole que tampoco sabía que decir cuando la viera llegar, era un desastre andante. Se sentó en una de las bancas del parque central de Station Square, y miró el cielo azul que pronto se volvería uno anaranjado. No pudo evitar recordar con exactitud todo lo que había vivido tan solo el día anterior.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-
Flashback
Acababa de llegar de su tal vez quinto recorrido por el mundo, duró aproximadamente unos 6 meses él solo, disfrutando de la libertad que sus pies veloces le otorgaban. Hace más de un año que no sabía nada de su némesis el doctor Eggman, por lo cual, decidió aprovechar sus tan esperadas y merecidas vacaciones. En el taller ubicado en Mystic Ruins, estaba su mejor amigo y hermano menor, Tails quien lo recibió con los brazos abiertos y una gran sonrisa de su parte.
—Bienvenido, Sonic.
—Gracias hermano.
Así pasaron la tarde entera hablando y compartiendo tiempo de calidad. Sonic se enteró de los nuevos proyectos científicos que Tails comenzó a construir para la G.U.N entre ellos, varios trabajos de computación y robótica muy parecida y quizás superiores al los del doctor Eggman. Sonic sabía que el zorro ya no tan pequeño de dos colas, siempre había sido un gran genio, pero verlo ahora le sorprendía todo lo que había hecho en tan poco tiempo. Él le decía con una sonrisa que tenía que ocupar su mente en algo productivo, pues sin los ataques de Eggman u otro desastre sobrenatural causado por él mismo, los días se volvieron muy aburridos y monótonos para el joven zorro científico. Sonic sonrió como nunca por las anécdotas dándole la razón a Tails, el azulado tampoco aguantaba mucho estar aburrido y por eso había decidido irse de viaje. Por mera curiosidad, preguntó por la vida de sus demás amigos, éste no dudó ni un segundo en decirle lo poco que sabía, principalmente la de Amy, quien con mirada y sonrisa picara, le contó sobre su nuevo trabajo en la recién cafetería de Vanilla. Sonrojado y desviando la mirada, agradeció por la información dada.
ESTÁS LEYENDO
Cita con el destino『SonAmy』
Fanfic➤[One-Shot] Después de tanto tiempo, Sonic se le había declarado a Amy, de eso solo pasó un día y por parte de ella decidieron tener su tan esperada primera cita, ¿qué tanto puede pasar en ésta? Oh, claro, como si salir con el héroe de la Tierra f...