Ese hombre misterioso siempre esta ahí de pie y brazos cruzados, mirando hacia todos lados como si estuviese esperando a alguien. Ese hombre ah estado ahí desde hace tres décadas y siempre se ve joven. La única vez que hable con el, le pregunte porque estaba ahí todo el día todos los días, y me contesto que estaba ahí porque si se iba de ese lugar se desataría una guerra. Al principio no lo entendí, pero hací fue, mi ciudad se volvió un infierno el primer día que ese hombre puso fin a su vida arrojándose a las turbulentas aguas, y yo su único amigo, fui testigo de su ultima sonrisa y de su caída.
Ahora no queda rastro ni del puente o de la ciudad.
El hombre del puente una sonrisa emulo, un amigo realizo, y bajo las aguas pereció.