Capitulo 21:Verdades

515 24 13
                                    

Cogí unos trozos de chocolate blanco y empece a escribir algo en el pizarron de caramelo. Hiro se sentó en un escritorio que el había hecho, la silla era un malvavisco y la mesa chocolate con bastones para apoyarla. Cuando termine de escribir y dibujar me voltee a donde Hiro que estaba ansioso por ver que había escrito.

-Antes de decirte el plan que tengo en mente debes saber que no habrá vuelta atrás, este plan no debe tener fallas o podrían terminar agarrándonos King Candy. Así que Hiro Hamada ¿Aceptas esta misión?-Hiro se puso rígido y trago saliva. Sonreí, me sentía como una coronel en el ejercito preparando a los soldados para la guerra.-¿Confías en mi?-Hiro se calmo y me sonrió, extendí una mano hacia el y no dudo en agarrarse. Balancee la mano de arriba a abajo, el trato esta hecho.

-Ahora dime Capitán Vanellope ¿Cual es la siguiente misión?-se paro de su asiento y hizo como un soldado. Me reí de como se veía, me lo imagine con traje de soldado (de seguro se vería lindo).

Me aparte del pizarron dejando ver mi plan, cogí un bastón de menta y apunte a uno de los dibujos.

-Esta es la fabrica de autos de Sugar Rush. Nuestro objetivo es entrar y conseguir uno de esos autos. De seguro King Candy tendrá varias puertas bloqueadas y la entrada vigilada, se me prohíbe la entrada desde hace mucho pero se como entrar.

-Y bueno entonces ¿cómo le haremos?-Hiro estaba mordiendo un baston de caramelo. Me recordaba a cuando iba después de la escuela a su taller y lo miraba de reojo mordiendo la punta de su lápiz pensando en su próximo proyecto

-Bueno todo lo que necesitamos está ahí.-le dije señalando su bolsillo. Metió su mano en el bolsillo y saco el estuche portátil de Baymax.

-¡Es verdad! Se me había olvidado que Baymax estaba también aquí con nosotros.-soltó una risa nerviosa.

-Hiro...¿Me estas ocultando algo?-el chico trago saliva y empezó a pasar la mano por su cabello nervioso.

-B-bueno lo que pasa es que... Use a Baymax anoche para hacerte todo esto y...Digamos que, necesita un descanso.-lo mire confundida, me quite del pizarrón y me subí a la mesa de al lado balanceando las piernas.

-Quieres decir que se quedó sin batería ¿No?-Hiro me miro nervioso y cuando vio que no estaba molesta por eso trago saliva y hablo normal.

-Si.-agacho la cabeza.-soy un estúpido, Baymax era una ayuda importante para ti y ahora solamente estoy yo... Y no sirvo, soy un inútil sin Baymax.-Me baje de la mesa y me acerque a Hiro, él era un poco más alto que yo así que agache mis cabeza tratando de mirar su rostro.

-Hiro, no te sientas así. Eso no es verdad.-elevo su cabeza muy brusco que me tuve que apartar para que no me golpeara. Pero termine golpeándome con la mesa de atrás y rompiendo las inestables bastones de caramelo. Mire a Hiro con miedo, jamás se había comportado así antes, no lo reconocía.

-¡Deja de mentirme Vanellope! De seguro hubieras llegado más lejos si el estúpido juego no me hubiera absorbido a mí también. Sé que tratas de hacerme sentir mejor pero yo sé que no es verdad. Sera mejor que me largue de una vez por todas o me quede quieto en un solo lugar hasta que tú misma puedas hacerlo, simplemente soy un estorbo ¡Y tú lo sabes!

-¡No es verdad!-le dije entre lágrimas.-¡Si el juego no te hubiera absorbido conmigo yo estaría acabada porque no sabría que hacer sin ti! Aquí sola, simplemente soy una inútil falla, no sirvo para nada me sentía muerta. En cambio allá afuera me sentía más viva... tú me hacías sentir más viva.-Hiro se calmó, vi las lágrimas recorriéndole las mejillas. Sus piernas temblaban y se dejó caer. Me arrastre cerca de el y lo abrace.

-Desde que murió mi hermano... sentía un pequeño vacío en mí. El era todo para mí, puede que me veas feliz pero por dentro no siempre lo estoy... Hasta que apareciste tu... e hiciste que este pequeño vacío se llenara. Por primera vez hiciste que olvidara la pérdida de mi hermano y pude vivir mi vida normal.-trate de verle el rostro pero sus manos lo cubrían.-Ahora me doy cuenta de que no merezco esa felicidad que siento cuando estoy contigo, soy un asco de persona.- Se levantó y salió corriendo, yo como estaba apoyada en el me caí en el frio suelo. El tiempo pasaba lento mientras lo veía irse de la cueva.

Narra Hiro

Salí corriendo hasta que llegue a un bosque de bastones de caramelo, no me detuve hasta ver que estaba lo suficientemente lejos del escondite de Vanellope. Me apoye en un árbol pero se deshizo y cai de espaldas al suelo.

-Pero que...-sentía algo pegajoso en mi mano y vi que estaba llena de un líquido verde menta.-Genial esto va de mal en peor ¿Y ahora que pasara?-Escuche un ruido de ramas rompiéndose y creí que era Vanellope así que me escondí en un arbusto al lado mío. Pero no era ella, era algo mucho más grande, era una nave. Pasó demoliendo todo a su paso y se vio obligada a parar por culpa de un montón de dulce. Escuche un pitido y cuando paro de sonar algo salió disparado y cayó muy cerca de mí. Me escondí hasta que paso el ruido y salí a ver que podía haber sido todo eso, pero no vi nada.

Cuando ya estaba a punto de irme el suelo templo un poco y escuche pasos muy grandes. Era casi un gigante con unos pies y manos enormes, que se me hacía muy familiar. Salió corriendo a donde había estado el líquido pegajoso verde menta y lo paso con ayuda de unas gomitas de flotaban por ahí. Iba a escalar el árbol de bastón de caramelo hasta que escucho una voz.

-Hace mucho que no te veía por acá ¿No Ralph?-me sorprendí al saber que era la voz de Vanellope. El gigante que Vanellope parecía conocer de detuvo y miro a la pequeña niña.

-Vanellope... ¡Estas viva!-la chica soltó una risa y se lanzo de la rama para caer en los grandes brazos de Ralph. Se veían tan felices de verse.

-¿Pero qué demonios haces aquí demoledor? King Candy ahora te estará buscando y veo que sigues destruyendo todo por donde vas.-Vanellope se rio y el solto una pequeña risa grave.

-Bueno, por algo soy un demoledor ¿No?

-Y sigues siendo un estúpido. Ahora ¿Me vas a decir que haces aquí o no?




♥ you are my hero Vaniro fanfic ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora