LOVE EQUATION || KEO《ESPECIAL》

❅ [ I ] ❅

—Jaehwan. —Lo llamaron. —Jaehwan. —Repitió. —Jaehwan te estoy llamado. —Taekwoon tocó el hombro del menor, este salto asustado. — ¿Estás bien? Te veo distraído.
—Estoy pensando en tu regalo de navidad.
—No es necesario que me regales algo.
—Quiero hacerlo.
—Con tu compañía estoy bien. —Dijo Taekwoon. Siempre que decía cosas como esas a Jaehwan se le revolvía el estómago, aun cuando ya llevaban varios meses juntos. —Pero si quieres regalarme algo, con una funda nueva me conformo.
—Si me lo pides no cuenta. —Dijo frunciendo el ceño. —Algo encontrare.
—Suerte. —Le susurró al oído. Agarro una libreta que parecía a punto de explotar con todo los papeles, de la mesa. — ¿No tienes que trabajar?—Le preguntó, Jaehwan se levantó rápidamente.
— ¡Voy a llegar tarde!—Agarro sus cosas.
— ¿Mañana venís?
—Trabajo todo el día. —Dijo subiendo al auto. —Lo siento.
—No importa. —Sonrió. —Nos vemos en la cena de navidad entonces.
—Nos vemos ahí—Saludó Jaehwan.
—Suerte en busca de un regalo. —Dijo Taekwoon luego de subir a su auto. Jaehwan sonrió.

Era invierno y el viento soplaba horriblemente en la cara de la gente que salía, el frio era atroz, pero a pesar del horrible clima de diciembre, las ciudades estaban bañadas por el espíritu navideño. Luces, guirnaldas, moños y más decoraban las tiendas y casas, el imponente y gigante árbol de navidad situado en la plaza del centro, se podía ver a unas cuantas cuadras de distancia.
Las estatuas de hielo con diversas formas dadas por los niños y sus padres, que en sus tiempos libres cumplían el capricho de sus hijos de salir a jugar.
Jaehwan miraba las tiendas y sus enormes vidrieras algo preocupado. Suspiró algo triste, sacó su celular del bolsillo de su enorme saco y escribió un mensaje.
—Necesito tu ayuda.
A los pocos segundos su mensaje fue respondido.
— ¿Qué te atormenta, Jaehwannie?
El único que le decía así era Hakyeon, y en este momento era el único que podía ayudarlo en su problema.
—No sé qué regalarle a Taekwoon, mamá ayuda.
Jaehwan seguía mirando las tiendas pero no había nada que llamara su atención para un regalo que se pueda etiquetar para Taekwoon. Había visto un piano enorme en el que se lo imaginaba tocando, pero no podía comprarle uno, eran muy caros y su bolsillo no llegaba ni ahorrando diez años sin comer.
Los demás ya tenían todos los regalos comprados a Jaehwan le faltaba el de Taekwoon.
Su teléfono vibró. Hakyeon.
—Pobre mi niño. ¿Trabajas hoy a la tarde? Te ayudare recorriendo tiendas, si es que no lo estás haciendo ahora, ¿Lo estás?
Cuando no Hakyeon sabiendo lo que Jaehwan hace, se rio.
—Si ajumma, estoy viendo tiendas pero no encuentro nada. ¿Eres adivino? Hoy trabaje hasta el mediodía.
Jaehwan trabajaba en la cafetería de un vecino, situada en el centro. Primero solo iba como ayuda, ya que el empleado había enfermado y
el abuelo no podía solo. Pero como Jaehwan siempre lo ayudaba en el barrio, el señor Bang decidió contratarlo.
Su teléfono volvió a vibrar.
—No soy adivino (tal vez), solo te conozco bien. ¿Estás en el centro? Ve a la plaza del gran árbol, te veo ahí en 10mins.
Jaehwan no contesto, solo se limitó a caminar en dirección al lugar. Por suerte no estaba tan lejos de la plaza, así que llegaría a tiempo. Hakyeon odia que lleguen tarde.
Llego a la plaza y visualizo al moreno de lejos, se acercó de un trote.
—Tarde.
—Lo siento, Hakyeon. —Se disculpó Jaehwan. Empezaron a caminar.
— ¿Realmente no sabes que regalarle?—Le pregunto el mayor. Jaehwan negó con la cabeza. — ¿Ninguna idea?—Volvió a negar.
—Nada.
—Así va a ser difícil.
—No falta nada para navidad, y no tengo su regalo, soy un inútil. —Dijo Jaehwan agarrándose los pelos.
—Ey tranquilo, ya vas a encontrar uno. —Dijo apoyando su mano en el hombro del menor. —Tal vez solo tienes que prestar más atención a tu alrededor, de seguro ahí esta la respuesta.
—Puede ser...