Cascanueces

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_ ¡No pueden irse!- exclamo una joven de 18 años, piel pálida, cabello rubio platinado, casi blanco, sujeto en un chongo, de unos hermosos ojos azules, bajando las escaleras a toda pisa detrás de su madre.

_ Cariño- dijo la mujer deteniéndose a los pies de la escalera, su tono era comprensivo y dulce- es una ocasión especial.

_ Es un gran honor ser invitados al baile de los Corona- dijo un hombre apareciendo por una puerta vecina a la escalera, estaba elegantemente vestido con un saco negó con bordes dorados, pantalón gris y un cinturón rojo, su porte era elegante- ¡Indum! ¡Ya era hora! Llevas años arreglándote- agrego divertido cogiendo cariñosamente la mano de su mujer.

_ Pero no puedes negar que la espera valió la pena, Agder- sonrió la mujer de nombre Indum, su marido le dio una vuelta para admirarla.

Llevaba un hermoso vestido en diferentes tonos morados, un corsé negro azabache con delicados bordados rojos y azul por todo el vestido simulando enredaderas, no tenía mangas pero si una fina tela celeste, sus castaños cabellos eran inmovilizados por un hermoso y bien sujeto chongo decorado por una delicada diadema de plata con incrustaciones de diamantes y esmeraldas, hacia una bella combinación con sus ojos agua marina.

_Debo admitirlo, no existe palabra para describir lo hermosa que estas- confeso Agder, logrando un leve sonrojo en su esposa.

A pesar de ya casi los 20 años de unión continuaban amándose como el primer día. La joven platinada rodeo los ojos.

_ ¡Pero es navidad!- reclamo la peliplateada- ¡La familia debe estar unida para navidad!

_ ¡Elsa tiene razón!- exclamo una pelinaranja de ojos azules, saliendo de la cocina con los brazos llenos de galletas de chocolate y unas cuantas migajas alrededor de su boca, era apenas dos años menor que la peli plateada- para navidad las familias cenan un delicioso pavo, ríen, cantan villancicos y abren los regalos.

_ Anna- dijo Agder- tú y tu hermana deberían dejar de escuchar los delirios de su tío Nicolas sobre la navidad, que por cierto, lleva una hora de retraso- agrego mirando el valioso reloj cucú colgado en la pared.

_ Tranquilas chicas- calmo Indum con una cálida sonrisa- iremos, bailaremos, hablaremos con algunas personas y regresaremos antes de las doce, luego haremos todas esas cosas.

_ ¿Lo prometen?- interrogaron ambas hermanas.

_ Lo prometemos- respondieron ambos padres caminando en dirección a la puerta principal.

_ Los esperaremos despiertas- dijo Elsa agitando su mano en señal de despedida, Anna se sumó segundos después. Todos los años era lo mismo, para sus padres era más importante los negocios que pasar más tiempo con sus hijas.

Agder cogió su abrigo de perchero y se lo colocó mientras Indum hacia lo suyo con su capa. Alguien llamo a la puerta, Agder giro la perilla.

_ ¡Tío Nicolas!- exclamo el padre de familia, dando un cariñoso abrazo al hombre parado en la puerta- ¡Que alegría verte!- rompió el abrazo- pero que modales los míos ¡adelante, pasa!

_ ¡Feliz navidad a todos!- dijo Nicolas cruzando el umbral- Indum, te vez hermosa- la mencionada inclino la cabeza en señal de respeto- Elsa, Anna ¿No hay abrazo para su querido tío?- abrió los brazos enérgicamente, ambas chicas corrieron a abrazarlo.

_ ¡Tío Nicolas!- Indum llamo su atención- debemos irnos, algunos compromisos que surgieron a última hora, no te molesta ¿verdad?

_ ¡Al contrario!- exclamo- aprovechare para contarles mis últimos viajes a mis queridas sobrinas.

El Cascanueces (Jelsa) One- ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora