Prólogo
Se dicen muchas cosas de este lugar aunque yo, bueno yo nunca eh visto nada parecido, se decia que aquí habitaban brujas, hombres lobos, minotaurios, unicornios y todo lo fantastico de lo que se pueda hablar.
Me llamo Miranda, tengo 16 años, nací aquí, en el campo, en el bosque, y nunca eh visto algo parecido, a ecepción de cuando era muy pequeña creí haber visto a un caballo con cuerno pero, era muy pequeña, no lo recuerdo bien, a mi me encanta la aventura, no soy con exactitud una chica a la que le guste el maquillaje y los vestidos, fui educada en casa y tengo una mascota, bueno no se si se le pueda llamar así a una pantera que me encontre cuando era un bebe el bosque, su madre estaba muerta a un lado de él, al parecer fue por un balazo, pero no era temporada de caza, no lo podía dejar ahí o moriría, su nombre es Fire, todo negro y ojos verdes, un animal majestuoso aunque se come el ganado de papá, el es granjero, se que es raro que se cultive y se tenga una granja en el bosque pero si, así es y los alimentos se dan muy bien en este lugar, mi padre dice que no salga por las noches, él si cree en todos esos cuentos de las brujas y los hombres lobos, pero yo nunca le hice caso yo buscaba...mi aventura...
Capítulo 1
"Con el miedo dentro y la imaginación por fuera"
Me encantaba leer, sobre todo cuentos de brujas, hadas, magia en pocas palabras. Leía Hansel y Gretel cuando un niño corría a toda velocidad saliendo del bosque acompañado de su hermano mayor, Dereck, mi mejor amigo.
-Dereck, ¿Qué sucede?-Le pregunte al chico que tenía una mirada profunda de espanto.
-Corre Miranda, sólo corre, ve a casa y cierra todas las cortinas y puertas, no la abras a nadie-Dijo el muchacho siguiéndome a mis espaldas, los dos corríamos deprisa.-Ven ¡Jamie!-llamó a su hermano menor.
Le hice caso a Dereck y cerré puertas y ventanas, mis padres estaban en el pueblo, yo estaba sola en la casa bueno no tan sola, tenía la compañía de Fire y mi perro, era un pastor alemán, me ayudaba con el ganado cuando tenía que llevarlo al corral a diferencia de Fire que se lo comía, se llamaba Rosebood. Decidí romper el silencio que reinaba la habitación y la cara de preocupación de Dereck.
-¿De qué huían?
-De una mujer, quiso meternos a su casa.
-Por dios Dereck, ¿como cuantos años tenía esa mujer, 78?
-Parecía de miles en realidad-Dijo el muchacho algo asustado aún.
-¿Cómo era?-Intenté relacionar a aquella mujer con algún personaje de libro malvado.
-Tenía una tes pálida alcanzando un tono grisáceo y más arrugas que un perro sharpey, una larga nariz con dedos esqueléticos y picudos, cabello enmarañado y sin melanina.
-¿En español?
-Era horrible y parecía una bruja.
-Con que una bruja...cómo puede haber una bruja en este pueblo campirano...-me puse a pensar cuando de repente tocaron a golpes la puerta, los dos gritamos con horror al pensar que era aquella mujer a la que Dereck describía, nos armamos de valor y nos acercamos poco a poco, Garret tomó el hacha de mi padre que estaba situada en la mesa del comedor, abrimos la puerta.
Había un par de jóvenes unos años más grandes que nosotros parados en la puerta, lucían con atuendos negros y cargaban con armas en realidad peligrosas, cuando mucho 18 años eran los que tenían, tal vez sólo 17...
-Me llamo Elizabeth-Dijo la chica con escultural cuerpo, cabello largó trenzado y piel pálida.-Estamos buscando a tu padre.
-¿A mi padre?-Respondí
-Si, a tu padre-Dijo el chico mirándome con tal bondad que pude haberle dicho "por favor protégeme" en ese mismo instante
-El no esta, mi madre y él se encuentran en el pueblo-Dereck me interrumpió y me dijo que ese tipo de cosas no se le decían a los extraños y menos si llevaban armas y lucían de nuestra edad.
-Bien entonces iremos al punto, esta casa será destruida por Safrina, la bruja que vive en este bosque, tu padre nos contrato para protegerte de cualquier peligro en caso de que algo les pase a ellos.-Dijo nuevamente Elizabeth con un tono de voz duro y grotesco.-Ahora volvemos, vamos a recorrer el perímetro en busca de alguna amenaza.
Ella se retiró y fue al norte, sin embargo el chico no se fue.
-Me llamo William por cierto, no te preocupes, no dejaremos que nada te haga daño, Elizabeth y yo estamos aquí para cuidarte-Esas palabras hicieron que mi corazón se acelerara, pase la mirada por el chico y al igual que su acompañante tenía un cuerpo escultural, cabello rubio con rayos destellantes de un color dorado-Voy con Elizabeth o se pondrá furiosa.
El chico se fue y me sonrió, yo sonroje y volví la mirada a Dereck el cual estaba furioso, no sabía yo porque, tal vez Elizabeth y William eran novios, aún así no pensaba nada con aquel chico rubio de ojos azules, nada pasaría con el de no ser a que pase algo con mis padres lo cual esperó que no suceda.
-¿¡Pero qué demonios pasa contigo?!-Gritó Dereck furioso.
-¿Qué? ¿Por qué lo dices?
-Estabas coqueteando
-¿¡Qué qué?!
-Lo que oíste, no puede ser contigo, te dicen que vienen a protegerte dos tipos los cuales tal vez sean narcotraficantes y a ti no te importa, les dices que tus padres no están, coqueteas con uno, ¿qué sigue?...-lo interrumpí antes de que siguiera regañándome.
-No me regañes, no tienes ningún derecho sobre mi-Dije lo bastante furiosa como para que William me escuchará y se detuviera de repente.
-¿¡Cómo es posible que coquetees con un Rubio pintado?!
-¡¡Para tu información mi querido amigo....no soy rubio pintadol!!-Grito William a lo lejos.
Reí por dentro y vi la dura mirada de decepción de Dereck pero ¿Qué más quería? ¿Por qué no podía fijarme en algún chico? Entramos a la casa nuevamente cerrando la puerta y un fuerte golpe se escucho entre los gruesos y fríos troncos de los pinos que había en aquel bosque...
