†"Insane"† (Vkook)

Prólogo

Solo deseaba que lo dejaran vivir en paz. No quería seguir escuchando esas voces dentro de su cabeza, no quería que le controlaran. 

No quería ese sentimiento en su persona, no quería que le dejaran de lado, no esas miradas desaprobatorias y de disgusto, no de nuevo.

No quería perderse a sí mismo. No de nuevo, esta vez no podía pasar.

¿Qué pasaría si los monstruos sí fueran reales?.

¿Y si estos fueran capaces de retorcer la mente de una persona hasta el punto de volverse loco?.

¿Si hicieran más daño del que cualquier persona pudiera imaginar?.

Efectivamente lo son,son reales, y ellos viven dentro de la mente de las personas.

Se encargan de destruir todos los momentos y recuerdos felices en ella distorsionando la realidad con la fantasía.
Destruyen todo a su paso y carcomen al ser humano lentamente, tan lento que duele, que come y consume.

Jungkook se verá atrevido a vencer su locura para ser una persona normal, aún cuando la impuro le consume y  parece ser su mejor aliado en el destino.

Él nunca había creído en los monstruos, su madre decía que eran solo objeto de fantasía y no eran reales. Ella decía que no le harían daño, nunca.

Pero ella ya no estaba más, lo había dejado y él ahora estaba solo.

Y él ahora vivía dentro de una fantasía.

No sabía cuan equivocada estaba ella. 
Si existían, si hacían daño, le habían echo daño, mucho daño.
Y le herían cada vez más, querían acabar con él. Y el no podía hacer nada para evitarlo.

Le atormentaban hasta en sus sueños tornándolos en pesadillas

Tenía miedo, temía que en cualquier momento se volviera completamente loco y dejara de ser el mismo, no quería perderse a si mismo y eso le hería, por que lo estaba haciendo y lo sabía, estaba perdido.

O eso creía.

Llegará una persona que cambiará su vida y su mundo. Alguien dispuesto a ayudarle a vencer sus demonios internos sin importar lo que cueste.

El está a su lado ahora.
Y Jungkook comienza a perder el miedo. Por que ahora lo tiene a él.

Taehyung hará todo lo que esté en sus manos para regresarle su equilibrio mental, aún si eso le cuesta piezas de su propia cordura.