Harry narra.
El timbre que daba por finalizada la jornada escolar había sondo. Hoy el equipo no tenía entrenamiento por lo que me volvería a casa directamente. Al igual que los otros estudiantes guardé mis cosas rápido en la mochila para poder salir lo antes posible pero por mala suerte se me rompió una lapicera haciendo que toda mi mano se manche de tinta azul.
Al salir del aula, me dirigí hacia el baño porque no podía irme a tomar el colectivo con toda la mano sucia. El colegio estaba ya casi vacío, pues la mayoría de los estudiantes ya se habían ido.
Mientras me estaba lavando las manos entraron dos chicos al baño, al darme vuelta me di cuenta de que eran Thomas y James.
-Mira a quién tenemos acá, al marica del colegio- dijo James.
Me sequé rápido las manos y sin decir una palabra me dirigí hacia la puerta pero Thomas me dio un empujón haciendome casi caer al piso.
-Es muy mal educado de tu parte irte cuando te están hablando- dijo Thomas.
-Los unicos mal educados son ustedes que vienen a insultarme- respondí nervioso.
El miedo me comía vivo, sabía que iban a pegarme, estaban serios y venían cada vez más hacia mi. Hice marcha atrás hasta que me choqué con una pared. Los insultos aumentaron y ellos ya estaban cerca mio. Sin darme tiempo a nada, la mano de James me pego fuerte en la cara, y me pegó tan fuerte que mi nariz empezó a sangrar. Unos minutos después seguí recibiendo golpes hasta que mis lágrimas caían de mis ojos. Finalmente se alejaron y se fueron con una sonrisa de satisfacción en sus caras.
Todo adolorido hice mi mayor esfuerzo para levantarme. Me acerqué al espejo y podía ver sangre por todo mi rostro. Me lave la cara un poco y tomé fuerzas para salir del colegio. Pensé en ir hasta la enfermería pero me arrepentí porque iba a tener que dar explicaciones del porque estaba así y no quería tener problemas mayores con esos chicos.
Al salir vi a Niall parado contra un árbol. La desesperación me agarró cuando lo vi caminando hacia mi. No quería que me viera de esta manera, no quería preocuparlo. Empecé a caminar hacia otro lado y me decidí por irme caminando a mi casa, esta era lejor pero no tanto. Mire hacia atras y el me seguía, escuchaba que me llamaba pero lo seguia ignorando. Empece a escuchar que aceleró su paso hasta que me di cuenta que corría hacia mi. Al instante empecé a correr pero el dolor me ganó haciendo que me caiga. Unos pies se pararon a mi lado y luego tenía a Niall agachado al lado mio. Cuándo vio el estado de mi cara note su expresión de preocupación.
-¿Quién te hizo esto?- preguntó.
-No importa- respondí- estoy bien.
-Ven, vamos a mi casa.
Niall puso su brazo alrededor de mi cintura mientras que yo lo abracé de los hombros. Caminamos hasta dónde estaba el auto de Niall y luego nos fuimos a su casa.
Tenía hielo en mis labios para que se desinflamaran. Niall me había curado las heridas. Se había ido a buscar un vaso de agua pero ahora estaba sentado al lado mío en el sillón.
-Harry, ¿que te pasó?-preguntó.
Tarde unos minutos para contestarle pero llegué a la conclusión que podía confiar en el y que debía contarle lo que me había sucedido por todo lo que estaba haciendo por mi.
-James y Thomas me golpearon-dije en voz baja.
-Que animales, juro que lo pagarán muy caro.
-No les hagas nada, no quiero que te lastimen.
-No lo harán, esto no puede quedar así, mirate como estas, todo lastimado. Juro que se van a arrepentir.
-Niall, por favor no te metas en problemas.
-Confía en mi.
-Confío solo que no quiero que te pase lo mismo. No le cuentes a nadie.
-No lo haré.
El timbre de la casa de Niall sonó. Cuando abrió la puerta era Louis. Al verme puso una cara de sorpresa y dijo:
-¿Que hace éste acá?
-Lou, es mejor que te vayas juro que te mando un mensaje después- dijo Niall.
-¿Me estás echando?
-No sólo que no podes quedarte hoy.
-¿Y desde cuando vos te juntas con este?
-Este se llama Harry. Desde hace un tiempo.
-Nunca me lo contaste, ¿lo golpearon?
-No.
-Huelo mentira. Mandame un mensaje duende y que se mejore tu cara rarito.
-No le digas así.
-Es solo un chiste, que poco sentido del humor que tienen hoy. Nos vemos. Chau Neil, chau Harry.
-Mi nombre es Niall, chau.
Ya había pasado una hora, mi madre me había dicho que volviera a casa que debíamos ir a hacer unas compras. En mi cabeza rondaba la pregunta ¿Qué le digo acerca de mi cara? Por suerte la hinchazón ya había desaparecido pero tenia un moretón. Luego de pensar un rato, decidí decirle que me había chocado contra un árbol al ir caminando distraído. Era la mentira más tonta de la historia pero no se me ocurría otra cosa.
Niall me llevó a casa. Nos despedimos y se fue.
Cada vez me enamoraba más de él y sabiendo que es gay al menos tengo la esperanza de tener una oportunidad con él.
