El Asesinato De Emma Johnson

1.El Viaje

  En un par de horas llegaría a el lugar de donde hace un año viví experiencias muy desagradables. Esas experiencias que quedaron en el pasado pero de las cuales nunca me olvido. Emma Johnson la chica de la cual nadie esperaba nada ni mucho menos lo que ahora soy. En camino a Nueva York me imagino si el aún se encontrara ahí. El hombre por el que tantas veces suspire. A el hombre de mis sueños. Ahora lo tengo todo. Todo por lo que he pasado no ha sido en vano. Soy la cantante famosa que siempre quise ser. Podría incluso tener el chico que yo quisiera si me lo propusiera yo misma. Pero aún así no sé si soy capaz de amar. Ese era mi única meta hasta ahora. Si hay algo que el dinero y la fama no compran es el amor.

Deséame suerte mi libro favorito"

Cierro mi laptop y miro por la ventana "Aeropueto internacional de Las Vegas"

—Será un largo viaje... Sabes que no me gusta Nueva York a pesar de ser una cuidad muy bonita.

—Emma lo se no tienes que decirlo cada que que viajamos aya!.

—Perdón! perdón! Pero solo que ese lugar me trae recuerdos demasiado malos. Era de esperarse no crees?. Una risa sutil muy apenas se escucha salir de mi boca.

—Lo sé, sé todo sobre ti y es por eso que soy tu mejor amigo. Dice tratando de calmarme.

—Claro que si! Y el mejor representante del mundo! Dije con una risa un poco más tranquila.—No sé qué haría sin ti.

—Me halagas. No se qué haría sin ti tampoco....

—Creo que estoy de esta poniendo muy sentimental. —Abrazo a Daniel—.

—Aquí es!
Dice el conductor de taxi. —Abre la puerta y salgo mirando al rededor—. Sinceramente los camarógrafos están en todas partes!. —Tomó mis maletas y me camino hacia la zona de abordaje con Daniel a mi lado—.

Pongo mis lentes oscuros marca Prada. Mis favoritos al momento de esconderme. Camino hacia la fila estaba vacía será que todos habían abordado ya.

—Boletos por favor. Dice la mujer pelirroja encargada de tomar los boletos. —Gracias! Adelante. Al caminar se acerca tras de mi y susurra detrás de mí oreja . —"Soy su fan". La volteo a ver y le sonrió con emoción mientras sigo caminando. Me alegra saber que a muchas personas les gusta mi música y soy un tanto importante para muchas personas.

—Primera clase? No pierdes el tiempo Emma. —Con una sonrisa tanto burlona—.

—No es que la clase normal aya tras no me gusta pero sabes qué yo aya atrás se haría una revuelta.

—Entiendo! Solo bromeaba. Eres importante no te imagino aya atrás! —Me dijo mientras miraba a travez de la ventana del avión—.

Pongo mi almohada rosada alrededor de mi cuello mientras acomodo mis pies my manos. —Intentare dormir...   

                               ******

En mi sueño no veía nada más que yo cayendo en los corredores de mi preparatoria. Libros cayendo de mis brazos sin nadie en quien confiar....

—Emma! Estás sudando... ¿Estas bien?

—¿Qué? Ay dios no sé qué pasa! —Toco mi frente y noto que estaba sudando— Me sentía algo agobiada como si un montón de lagrimas se estancarán dentro de mi cabeza y no pudieran salir.

—¿Qué pasa? ¿Un mal sueño? Emma dime!—Dice preocupado—.

—Un mal sueño... Eso creo —Dije tratando de tranquilizarme—. —Eso de volver donde empece me un poco de pavor—.

—Todo estará bien! Sé que es difícil pero tranquilízate.

Era la primera vez que había notado ese color azul tan profundo de sus ojos y su cabello castaño tan bien peinado debajo de las luces de nuestros asientos. Era atractivo nunca lo había notado de esa manera, pero la amistad estaba sobre cualquier cosa. También era una de las pocas veces donde había notado que se preocupa demasiado por mí y cuál importante él es para mí.

Por fuera sin duda es otro pero por dentro sigue siendo aquel hombre con sus sentimientos tan marcados y hermosos en el cual puse toda mi confianza.

—Daniel... Estoy bien! Gracias solo fue un mal sueño todo estará bien lo sé. Poniendo mi mano sobre su cabello como si sintiéramos cierta conexión y sonriendo de manera simple y tranquila.

—Claro que ha sido un sueño! Has dormido por casi cuatro horas. Dijo Daniel un poco sorprendido.

—¡Cuatro horas!—. No duermo siestas tan largas usualmente. Era algo raro.

—Mira! Tu lugar favorito—. Daniel dice de manera burlona.

Volteo por la ventana y veo los rascacielos de la cuidad de donde vengo y de donde la vida me dio la oportunidad de ser quien soy y de lo que he logrado.

No es la primera vez que vuelvo a Nueva York he tenido varios conciertos y entrevistas aquí pero no lo que estaba apunto de suceder...

Era algo tan extraño y confuso...

¿Qué hice? Era la pregunta que de mi mente no salía...

Será que el destino lo tenía preparado para mí oh simplemente lo merecía incontrolablemente.