21. What the hell is going on?

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OMNISCIENTE

Myungsoo abrió sus ojos al escuchar el nombre de quien se acababa de presentar, ¿Shin Jiho? ¿El mismo del que le había hablado Sungjong antes? Tenía que ser él, luego de ese "cuanto tiempo", era obvio que era él.

—Espera, ¿se conocen? —preguntó impresionado Taeyang. Se había quedado con lo que le había dicho Sungjong, que dijo que no estaba seguro de si se conocían.

—Vaya que nos conocemos —dijo Jiho y acomodó el espejo, Sungjong pudo sentir la mirada de su ex sobre él.

Después de todo lo que había pasado, ¿tenía derecho a llamarlo su ex? No habían sido nada especial, nada importante, nada confirmado. Fue solo un some de unos cuantos meses que terminó mal.

—¿Eran amigos? —pregunto Taeyang con voz curiosa, parecía ser el único de los cuatro que no estaba enterado de nada.

—Algo así —le respondió su novio—. Por cierto, bailaron muy bien —sonrió hacia un lado de manera algo extraña.

Sungjong lo conocía lo suficiente para saber lo que significaba eso; se estaba aguantando la risa, había recordado su estúpida caída.

—Gracias —respondió Myungsoo por los dos bailarines, rompiendo el silencio de ambos.

Sungjong y él estaban entre nerviosos y asustados por ese encuentro. Myungsoo le tenía un rencor sin mucho sentido a Jiho, no lo conocía, pero le caía mal por lo que le había contado Sungjong. Pero Jiho no parecía el villano que había imaginado y Myungsoo no se podía dar el lujo de pensar mal de él por haber escuchado una sola parte de la historia. Aunque le costaba, debía ser cortés con el que le rompió el corazón a su novio.

—Y tú también lo hiciste perfecto, cariño —ahora el conductor se dirigió a Taeyang.

En lugar de agradecerle, él besó a Jiho.

A Sungjong se le revolvió el estómago, ¿estaba nervioso? ¿Asustado? ¿Celoso, tal vez? No tenía ni la más mínima idea. Se sentía extraño.

—¿Mamá? —Taeyang habló y todos lo miraron confundidos para encontrarse con que estaba hablando por teléfono—. Sí, ¿la casa de Sungjong?... Ajá, espera —tapó la parte inferior del teléfono con su mano—. Jiho, mi mamá dice que se quedará un rato en la casa de Sungjong con la señora Lee, ¿te paso a dejar ahora o te puedes quedar allí hasta que nos vayamos?

Jiho ojeó a Sungjong con esa mirada traviesa que parecía tramar algo.

—No tengo ningún problema con eso —respondió y sonrió.

—Okay —volvió a hablar a través del teléfono—. Dice que no hay problema. Vamos para allá.

Cortó la llamada y se volteó a mirar a Sungjong.

—Lamento ir a entrometernos así, pero ya sabes como son nuestras madres —él le sonrió al menor de los que estaban en el auto.

—Ah, no importa —fue lo único que los nervios le dejaron decir.

—Myungsoo-yah, ¿tenemos que ir a dejarte o irás a la casa de Sungjong también? —preguntó Jiho.

—Soy su vecino —respondió algo cortante.

—Oh, pues bien —dijo el que iba al volante—, ¿me guías, amor? —le pidió a su novio.

El auto fue llenado por la voz de ambos el resto del camino hasta que se estacionaron frente a la casa de Sungjong.

—Vuelvo en un momento, ustedes entren —le dijo Sungjong a los dos mayores.

Se llevó a Myungsoo hasta la puerta de su casa y ahí lo abrazó.

paradise ➳ myungjongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora